En un artículo anterior (El rey del diagnóstico) hablaba de la capacidad de Rossi para desarrollar una moto e introducir novedades que no solo la hicieran eficaz, sino que además le otorgaran ventaja con respecto a la competencia en algunos puntos clave. A continuación repasaremos las temporadas 2006 y 2007 analizando los errores que le impidieron conseguir el título.
2006: La relajación del campeón.
Tras lograr cinco mundiales de forma consecutiva la tensión y la motivación cayeron en el equipo oficial Yamaha. La temporada anterior fue un éxito rotundo. Lograron once victorias, todos los títulos en juego y superaron ampliamente a Honda. Esto hizo que tanto la fábrica como el equipo redujeran sus esfuerzos para revalidar el título. Yamaha no realizó un desarrollo de la moto tan agresivo como en las dos temporadas anteriores. Pensaban que la ventaja acumulada era un buen punto de partida, y por tanto, los retoques debían ser mínimos. Así, Furusawa comenzó a asistir con menor regularidad a las carreras, repartiendo sus esfuerzos en otros proyectos. Valentino decidió no tomar parte en algunos test de pretemporada para poder descansar mejor, y divertirse probando el Ferrari de Formula 1. También su equipo capitaneado por Jeremy Burguess cayó en esta dinámica que resultó muy perjudicial.
2006: La relajación del campeón.
Tras lograr cinco mundiales de forma consecutiva la tensión y la motivación cayeron en el equipo oficial Yamaha. La temporada anterior fue un éxito rotundo. Lograron once victorias, todos los títulos en juego y superaron ampliamente a Honda. Esto hizo que tanto la fábrica como el equipo redujeran sus esfuerzos para revalidar el título. Yamaha no realizó un desarrollo de la moto tan agresivo como en las dos temporadas anteriores. Pensaban que la ventaja acumulada era un buen punto de partida, y por tanto, los retoques debían ser mínimos. Así, Furusawa comenzó a asistir con menor regularidad a las carreras, repartiendo sus esfuerzos en otros proyectos. Valentino decidió no tomar parte en algunos test de pretemporada para poder descansar mejor, y divertirse probando el Ferrari de Formula 1. También su equipo capitaneado por Jeremy Burguess cayó en esta dinámica que resultó muy perjudicial.
En pretemporada Rossi tuvo problemas en algunos circuitos con el nuevo chasis, que provocaba chattering. Pero creyeron encontrar la respuesta variando los reglajes. Mientras tanto Honda introdujo importantes novedades en sus RC211V. Al ser la última temporada de las 990, la marca del ala dorada decidió dejar a un lado su actitud conservadora y presentar los numerosos avances tecnológicos desarrollados para su prototipo. Este hecho cogió desprevenidos a los responsables de Yamaha. La temporada comenzó con la caída de Jerez que tan solo le permitió lograr dos puntos. Pero fue tras la victoria en Qatar cuando los resultados empeoraron. Un cuarto puesto en Turquía, en un podio copado por Hondas, supuso la alarma. En China un neumático defectuoso le impidió lograr puntos. Como también sucedió en Le Mans. Pero en este caso se debió a una rotura de motor cuando la victoria estaba asegurada. El flojo trabajo en invierno se evidenció en la falta de fiabilidad de la marca de los diapasones, que impidieron a Valentino sumar puntos en Laguna Seca y Francia. Superado el premier tercio de la temporada y con una importante desventaja de puntos, Rossi pidió volver al chasis de 2005 pero Yamaha no aceptó y decidió construir un nuevo bastidor.
Tras el parón veraniego la M1 volvió a ser competitiva, mientras Hayden se dejaba puntos por el camino. Pero Ducati, calzada con unos Bridgestone cada vez más competitivos alejó a Valentino de la victoria en Brno y Motegi. Pese a todo Rossi recuperó el liderato en Portugal pero perdería el mundial en la última cita en Valencia, con una caída que pudo estar cimentada en nuevos problemas de motor en su moto. El italiano cerró un año de despropósitos de la peor manera posible. Pero con un objetivo en mente: recuperar su corona.
2007: El rival inesperado.
La llegada de las nuevas 800 suponía la entrada en escena de muchas novedades. El estilo de pilotaje debía variar porque las motos eran menos potentes. El paso por curva tomaba más importancia y el consumo de gasolina era una limitación técnica muy importante que las fábricas debían tener en cuenta. En pretemporada Valentino desarrolló la nueva Yamaha y, al parecer, el proyecto nació con buen pie. El chasis era magnífico y el motor pese a ser menos potente también funcionaba bien. En los diversos test la prioridad de Rossi fue conseguir una moto muy efectiva en frenada para aprovechar las carencias del que todos creían sería su rival: Dani Pedrosa. Cuando probaron el motor con la configuración de carrera, se encontraron con inesperados problemas de consumo. Esto obligó a reducir la potencia y por el camino la entrega de potencia se volvió más brusca. Aunque sería más dócil que en el caso de Honda y Ducati.
Stoner y su nuevo equipo hicieron toda la pretemporada con el depósito de 21 litros. También se dedicaron a comprender el control de tracción que habían preparado para paliar el handicap que suponía usar un motor screamer en cuanto a entrega de potencia. Mientras que todas las marcas pensaron que con las nuevas 800 la potencia perdería importancia y sería el paso por curva lo que tendría un mayor peso específico, en Ducati buscaron tener una moto que consumiera muy poco para luego solucionar los problemas que se derivaran de esta situación. El motor screamer era muy brusco en la entrega, indomable sin el uso de una electrónica muy evolucionada. Pero consumía menos combustible que el resto. Así Casey tenía la moto más potente y unos ajustes que minimizaban sus errores y además, sus nuevos neumáticos Bridgestone le daban mucha confianza.. Sus tiempos en pretemporada no fueron tan espectaculares como los de sus rivales, pero de cara a la competición lo tenía todo a punto.
Llegó Qatar y ganó el australiano con una montura veinte kilómetros más rápida en las rectas que las de sus rivales. Valentino ganó en Jerez con unos Michelin que funcionaron muy bien. A partir de ahí todo fue mal. Stoner arrasaba mientras Rossi se defendía como podía con una moto y neumáticos inferiores. El italiano quería soluciones, pero la diferencia era demasiado grande como para que las novedades fueran válidas. Su error al pronosticar el rival y la equivocada interpretación del nuevo reglamento técnico por parte de Yamaha le impidieron luchar con el binomio Stoner-Ducati. Por si fuera poco, las novedades que introdujeron en la M1 resultaron poco fiables y obligaron a Valentino a abandonar en varias carreras. La pésima temporada de Michelin hizo que el heptacampeón cambiase a Bridgestone. Fueron numerosas las voces que recriminaron a Rossi no dar a la marca francesa una segunda oportunidad tras los éxitos logrados juntos. Pero el italiano ya acabó descontento el 2006 por considerar que los neumáticos eran favorables para las Honda.Pese a que Valentino ha demostrado su talento e inteligencia para la competición en múltiples facetas sus errores en 2006 y 2007 demostraron al mundo que es humano y también comete errores. Pero conociéndole seguro que ha aprendido de las malas experiencias e intentara que no se repitan.
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