Este artículo explica la situación de la marca italiana hasta el Gran Premio de Cataluña. En el test posterior a la carrera Ducati introdujo novedades que variaron las circunstancias.

Tras un 2007 triunfal Ducati está viviendo un año muy por debajo de sus expectativas. Después del recital de la pasada temporada la moto italiana era en teoría la mejor de la parrilla pero los resultados están desmontando esta teoría. La pretemporada por parte de Stoner fue sobresaliente y las dificultades de Melandri se debían a la falta de conocimiento de la moto, pero después de varias carreras el acoplamiento debería ser mayor.

La escuadra italiana se acomodó por la superioridad de su montura y los cambios efectuados han sido insuficientes. El motor apenas ha ganado potencia y las mejoras se han centrado en mejorar la entrega a bajo régimen. Sin embargo la aceleración en zonas lentas no es suficiente. Cuando los pilotos abren levemente el gas no llega la potencia necesaria lo que obliga a acelerar más y los problemas se multiplican. La entrega es excesiva y mantener la trazada se torna muy complicado. La curva de potencia no es suficientemente plana algo que era previsible con el motor screamer.

Pero Preziosi realizó un gran trabajo con la electrónica para subsanar las dificultades que conllevaba el uso de ésta configuración. De cara a este año con la electrónica se ha seguido una línea continuista, apoyada en la ventaja que se tenía. Apenas ha habido novedades mientras que la competencia ha mejorado en cuanto a potencia y gestión electrónica colocándose a su altura. Esta ausencia de mejoras y una configuración poco convencional que corrige constantemente los errores del piloto, hacen de la Desmosedici una moto difícil de exprimir.


También en las frenadas la Ducati está dando algún problema. En frenadas fuertes, con la moto recta, la moto no da ningún problema y se muestra efectiva, ayudada por un Bridgestone delantero sobresaliente en este aspecto. Mientras que en las frenadas en apoyo se muestra inestable y no da seguridad a sus pilotos. Esto se ha podido ver cuando, exceptuando a Stoner, el resto tenían problemas para meter la moto en la curva haciendo muchos metros y sin poder llevar un paso por curva veloz. Y es que el chasis ultra rígido y el reparto de pesos están generando muchos inconvenientes. Aunque parte de la culpa es de la propia fábrica, que no ha hecho una buena elección a la hora de fichar. Pensaron que su moto era la más competitiva y que cualquiera podría ir rápido con ella, pero no tuvieron en cuenta las particularidades de la moto y los problemas que podía traer.

Si bien los problemas existen, son diferentes con cada piloto y a continuación analizaremos las particularidades de cada caso.

Casey Stoner: Los nervios del campeón

Stoner comenzó en Qatar con una victoria incontestable que anunciaba un 2008 de dominio. Pero en Jerez los resultados no acompañaron y el australiano comenzó a preocuparse. Su “gesto” con Capirossi y sus incidentes en carrera le hicieron perder el liderato y también la calma. Había curiosidad por ver si en Portugal recuperaba la senda del triunfo pero volvió a tener problemas, entre ellos una nueva caída perdiendo el tren delantero. Tampoco en China, un circuito propicio, consiguió un gran resultado, y Rossi con la misma marca de neumáticos le endosaba más de quince segundos y terminaba por delante de él por tercera carrera consecutiva. Sus declaraciones en invierno, al decir que Valentino no tendría excusas cuando perdiera, le están pesando al campeón. Su pilotaje está al nivel de los mejores, pero cuando las cosas no van rodadas está un escalón por debajo de otros pilotos a nivel mental, lo que se refleja en la pista.

Por otro lado el italiano de Yamaha está superando en las frenadas al piloto de Ducati lo que deja entrever que sus victorias luchando contra Rossi se pudieron deber a la velocidad punta de la Desmosedici y a la efectividad en frenada del Bridgestone delantero, del que todos los pilotos hablan maravillas. La confianza que adquirió merced a estas victorias en un terreno en el que Valentino domina se puede estar desvaneciendo viendo la facilidad con la que el heptacampeón le está superando.




Pese a todo Stoner volverá a ganar carreras puesto que su calidad como piloto es incuestionable y el control de tracción supone una gran ayuda para un piloto tan agresivo. Pero mucho tienen que cambiar las cosas para que pueda luchar por el mundial y acercarse a sus diez victorias del 2007.

Melandri y Elías: El talento no lo es todo

Nadie puede dudar de la capacidad del italiano y el español. Ambos tienen defectos como pilotos pero ya han demostrado que pueden luchar con los mejores, en algunas carreras. Sin embargo están teniendo muchos problemas, de hecho podrían estar cosechando mejores resultados con cualquier otra marca. Su fichaje por Ducati, especialmente el de Melandri al ser la fábrica la responsable directa, no ha sido muy acertado.

Analizando las características de la Desmosedici y los precedentes se podrían haber anticipado a esta situación. Éstos precedentes son de la temporada 2002 cuando ambos pilotos corrían en Aprilia con una 250 oficial. Aunque son categorías muy diferentes por los motores y el peso, la construcción del chasis guarda suficientes semejanzas. En 2002 ambos pilotos comenzaron con el que se denominaba chasis Harada. Un chasis desarrollado por el piloto japonés. Muy rígido y difícil de poner a punto, al igual que el de la Ducati. Marco perdía la paciencia y rajaba contra Aprilia mientras Fonsi conseguía victorias con este mismo bastidor, que mantuvo toda la temporada. Cuando el corredor italiano recibió un nuevo chasis encadenó seis victorias consecutivas en su camino hacia el título. Fue con el chasis Lucchi, más flexible, menos crítico con los neumáticos y más sencillo de puesta a punto con el que Macio consiguió encontrarse a gusto y demostrar todo su potencial. También con la difícil Yamaha del 2003 Melandri tuvo muchos problemas y caídas y apenas consiguió resultados.
Con Elías sucedió algo similar en su temporada de debut en el cuarto de litro. Comenzó con el chasis Harada y sufrió muchas caídas, porque no lograba percibir donde estaba el límite. Cuando recibió un nuevo chasis de Aprilia, más flexible, logró conducir la moto como el quería y sus resultados mejoraron. En Brasil llegó el salto definitivo, al recibir el chasis que estaba utilizando Marco y en la siguiente carrera logró su primera victoria en 250.




Esto demuestra la importancia de la parte ciclo porque en las curvas es donde salen los tiempos y el feeling del piloto en este apartado resulta crucial. Ducati no tuvo en cuenta los problemas que estos pilotos tienen con monturas delicadas y este error de cálculo, o ausencia del mismo, el resultado está siendo perjudicial para ambas partes. Porque difícilmente se les brindara una moto que se adecué a sus características, la evolución está centrada en Stoner. Precisamente los ex compañeros de equipo y grandes frenadores son los que están teniendo más problemas al frenar con la moto inclinada, y con la respuesta del motor y la electrónica. Lo que unido a su fragilidad mental cuando las cosas no van bien muestra una perspectiva poco esperanzadora.


Sylvain Guintoli: Jugando al engaño

En el caso del piloto francés sus problemas para ir rápido no solo derivan de las características de la moto sino que su falta de calidad es un factor crucial. El galo nunca ha conseguido resultados importantes. Cuando corría con una Aprilia privada no lo hizo mal, pero con ese material otros pilotos han cuajado mejores actuaciones. Y su llegada a MotoGP se produjo casi de rebote. No lo hizo mal como probador de las Yamaha YZR 500, algo lógico al disponer de tanto tiempo para rodar, lo que unido a su nacionalidad le permitió conseguir una de las motos de Poncharal. En este equipo heredó unos neumáticos desarrollados por Checa, con los que el español hizo un gran trabajo. Solo Tamada contaba con el mismo material que él y el japonés, que tiene calidad, es un piloto Honda y su adaptación a la M1 nunca fue buena.

Guintoli logró resultados aparentemente positivos con sus Dunlop, en una temporada en la que todas las marcas de neumáticos sufrieron altibajos. Siempre se vendió que sus gomas eran las menos competitivas, sin embargo iban mejor de lo que se decía y en caso de contar con un piloto puntero podrían haber subido al podium. Luis D´antin pensó que el francés podía ser un buen escudero de Elías y cerró su fichaje convencido de que estaba capacitado de lograr algún resultado. Sólo un desconocido Melandri le ha librado de ser siempre la peor Ducati. Seguramente el manager español habría hecho mejor manteniendo a Barros, o buscando en la parrilla de Superbikes.

Es evidente que los de Borgo Panigale han planificado mal la temporada. No se ha acertado en los fichajes ni en la evolución de la moto. El hecho de contar con unos probadores de poco nivel les perjudica, al ser su moto muy particular cuando de ir al máximo se trata. Por si fuera poco Bridgestone que centraba el desarrollo de sus neumáticos en la moto italiana ha pasado a diversificar su atención tras la llegada de Valentino.

Pero Ducati tiene capacidad de reacción y aunque va a ser complicado lograr algún título, sobre todo los de marcas y escuderías, conseguirán avanzar en el desarrollo de una moto que no está cumpliendo las expectativas. Los italianos han hecho máquinas competitivas, tanto en 990 como en 800, lo que unido a un patrocinador tan generoso como Marlboro les permitirá enmendar sus errores. De hecho ya han empezado a preparar la moto del próximo año en la que parece que volverán a soluciones anteriores y más convencionales.

Tal vez ésta sea la última temporada del motor screamer, teniendo en cuenta que el único doblete se produjo en Australia 2007 en una pista con muchas curvas de tercera y cuarta velocidad. Si Stoner quiere una moto que tenga mucha aceleración al levantar la moto, se puede jugar con las curvas de potencia para encontrar la que más le guste; pero no se pueden hipotecar las opciones de los otros pilotos. También es probable que el próximo chasis sea menos rígido que el actual. No hay que olvidar que la mayor rigidez del bastidor se debió a problemas de estabilidad que surgieron con las antiguas 990, y tal vez esta solución no sea tan efectiva con estas motos de 800 más ágiles y con menos velocidad punta. En cualquier caso en Ducati deben hacer una moto que satisfaga a todos sus pilotos y no apostar todo a una carta. De lo contrario, ahora que las relaciones con D´antin no atraviesan el mejor momento, los interesados en montar un equipo con sus máquinas, pueden decantarse por otras marcas que tienen más clara su línea de evolución, con lo que el dinero iría a parar a la competencia.


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