La carrera de Marco Simoncelli ha dado un importante salto de calidad esta temporada. Los motivos de este cambio serán analizados en este artículo.

Tras compaginar el campeonato europeo de 125cc (logró el título) y algunas carreras del mundial, Marco disputó su primera temporada completa el año 2003. Su temporada fue bastante floja, algo lógico siendo un debutante, pero hizo un gran fin de semana en la última carrera (Valencia) finalizando en cuarta posición. “El amigo de Valentino” se destapaba en el mundial. Aunque en 2004 logró su primera victoria, bajo la lluvia en Jerez, no completó un buen año y apenas rodó en posiciones destacables.

Fue en 2005 cuando Simoncelli tuvo opciones de ganar el mundial. Pero éstas se desarmaron antes de lo previsto por varios errores. Revalidó victoria en Jerez, esta vez en seco, lo que le permitió subir posiciones en la clasificación. El trazado andaluz siempre ha sido un circuito fetiche para el piloto italiano. Pero a partir de ahí su trayectoria fue muy irregular. Su estatura y peso, muy elevados para las pequeñas 125, le dificultaban esconderse bajo el carenado y esto entrañaba un problema a nivel aerodinámico. Su moto tenía menor aceleración y velocidad punta que las de sus rivales y la incidencia del rebufo era muy desfavorable. Cualquier piloto que se colocaba a su estela le superaba sin problemas y las posibilidades de escaparse en solitario eran menores. Esto hacía que Marco corriera muy acelerado, se metía en luchas absurdas que le perjudicaban y permitían a sus rivales abrir hueco. La falta de estrategia en carrera fue uno de los aspectos que más le penalizó. Sus ataques fuera de lugar le desgastaban y permitían a sus adversarios conocer sus puntos fuertes y saber contrarrestarlos. Su fragilidad mental le hacía desesperarse y cometer errores de novato. En la categoría menor las carreras son por eliminación y él siempre era un piloto con muchas papeletas de no terminar la carrera por su manera de correr. Su agresivo estilo de pilotaje le hacía un corredor peligroso, una mala compañía. Cuando las opciones de ganar el mundial se esfumaron, se desmotivó y su rendimiento bajó.

La temporada 2006 pasó al cuarto de litro de la mano de Gilera. Fue el único debutante junto a Shuhei Aoyama, y al contar ambos con motos oficiales estaban en igualdad de condiciones para lograr el premio a Rookie del año. Aunque la categoría se ajustaba mejor a su complexión física, la adaptación no fue fácil. Su mejor resultado fue un sexto puesto en China y finalizó la temporada siete puntos por detrás de Shuhei. Le quedaron tareas pendientes para su segunda temporada en 250, pero el margen de mejora era grande.

Con un año más de experiencia se esperaba que Superpippo se acercara a los primeros puestos, pero su rendimiento fue similar al de 2006. No consiguió subir al podium y volvió a terminar el campeonato en décima posición. El mayor conocimiento de la Aprilia debía hacerle mejorar pero Marco no conseguía rodar al ritmo de los mejores, quedando eclipsado por Dovizioso y De Angelis. Además sus caídas le hacían perder puntos en la clasificación. Gilera decidió contar con él un nuevo año, pero su compañero Locatelli contaría con la nueva RSA mientras que él tendría que resignarse a correr con la RSW LE. (La Aprilia oficial del año anterior que apenas recibe novedades.)

Este año Simoncelli hizo una pretemporada bastante buena logrando una base de trabajo sólida y un buen conocimiento de los posibles reglajes a utilizar. El reparto de motos oficiales favoreció a sus compatriotas Pasini y Locatelli pero esto le sirvió como elemento motivador puesto que caer nuevamente frente a pilotos italianos (siendo Mattia un debutante) le dejaría en mala posición frente al grupo Piaggio. Por tanto, este año estaba obligado a conseguir resultados, y lo está consiguiendo. Aunque su debut en Qatar no fue muy bueno, más aún viendo como Pasini ganaba en su debut, las siguientes carreras han sido muy buenas. En Jerez realizó un Gran Premio fabuloso. Buenos entrenamientos y un gran inicio de carrera que le permitió pegarse a rueda de Bautista. Controló bien la carrera y tenía su estrategia definida para la última vuelta (adelantar en la curva Peluqui), pero el gripaje de la moto de Álvaro hizo que ambos se fueran al suelo.

Su equipo tomó nota de lo visto en la cita jerezana y en previsión de que el talaverano sería un rival habitual decidieron trazar un plan favorable para sus opciones. La salida tendría gran importancia para poder colocarse a rueda del piloto español. Sabedores del alto ritmo que impondría era muy importante tenerle controlado. Con esto conseguía escaparse junto a Bautista y tener una carrera con un solo adversario al que vigilar. Además sería su rival quién marcaría el ritmo y llevaría el peso, permitiendo a Marco realizar una carrera conservadora. Este planteamiento le resultó cómodo y le evitó desgastarse en luchas absurdas, aunque la inferioridad mecánica le exigía rendir a un gran nivel. Y lo más importante, rodando constantemente junto a Álvaro al máximo de sus posibilidades pulió detalles de su pilotaje y aumentó su confianza.

Al rodar a rueda encontraba las décimas que no siempre exhibía en entrenamientos y tomó referencias de un piloto que se podría considerar la referencia de la categoría. Ha aprendido a cuadrar mejor las curvas, ya no solo tiene un paso por curva veloz, sino que es capaz de encontrar el equilibrio entre una buena frenada, un elevado paso por curva y una preparación adecuada de la salida del viraje. Todo esto ayudado por el camino que Bautista le marcaba. Además al ganar en confianza es capaz de retrasar la entrada en curva, algo que se nota en los cronos pero también en la duración de los neumáticos. Gracias a su mejora es capaz de marcar buenos tiempos rodando en solitario. Aunque su peso y estatura son un problema también tienen un aspecto positivo. Puede ejercer mayor fuerza sobre las estriberas logrando controlar la moto en frenada y cuando acelera con la moto inclinada. Esto justifica que su conducción requiera de realizar más metros a la salida del viraje en comparación con otros pilotos. Y que sus maniobras, en ocasiones más bruscas, no le supongan una caída. Si bien el entrenamiento en “la cantera” junto a Rossi le ha ayudado el mayor salto se ha debido al cursillo acelerado que ha recibido de Álvaro.

Merced a su inmejorable posición en el campeonato Aprilia decidió ofrecerle una de sus cotizadas RSA y Marco lo ha sabido aprovechar. Su nueva montura cuenta con una mayor velocidad punta y Simoncelli no ha tenido grandes problemas con la puesta a punto mostrándose muy competitivo desde el primer momento. Además el feeling conseguido en las frenadas le otorga mayores opciones en el cuerpo a cuerpo al tener que asumir menos riesgos. De hecho con su anterior moto realizó varias acciones arriesgadas, alguna merecedora de sanción, fruto de la inferioridad mecánica y de su carácter fogoso. Sin embargo este año está siendo muy regular, al correr de forma inteligente, lo que le sitúa como máximo favorito al título. Mucho tienen que cambiar las cosas para que Superpippo no consiga su primer título ante la poca oposición de Kallio. La desventaja de Bautista es más que suficiente si continúa con su línea de resultados. Más teniendo en cuenta que el talaverano no parece tener en mente una estrategia que pueda conducir al error de su rival. Álvaro podría tomar como ejemplo del final de la temporada 2006 cuando Dovizioso planteaba las carreras para molestar a Lorenzo cuando éste se encontraba menos cómodo, poniéndole en dificultades en varias ocasiones. La presión que Bautista ejerza será lo que decida este campeonato. Si continua tratando de marcar su ritmo, Marco aumentara su cantidad de victorias y tendrá un plácido final de temporada. Si consigue poner en aprietos al piloto de Gilera puede que el título no se decida hasta Valencia. En cualquier caso el salto de calidad que Simoncelli ha realizado, marcará un punto de inflexión en su trayectoria deportiva.


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