Motos y motociclismo

Los entrenamientos que Sete realizó con Ducati la pasada temporada pusieron de relieve varios temas. Por un lado quedó clara la voluntad del que fuera subcampeón del mundo por volver a competir en MotoGP. Por otro lado la fábrica italiana demostró la confianza que tiene en él. Su vuelta se produce en un nuevo equipo, gestionado por los hermanos Nieto que apenas tienen experiencia. Aunque su técnico está vinculado a Ducati algunos de los integrantes del equipo no tienen experiencia en MotoGP y puede que a Gibernau le toque pagar la novatada. Harán todo lo que esté en sus manos para ayudarle, pero su validez es una incógnita.

La aportación de Sete en el desarrollo será importante y Ducati prestará mucha atención a sus impresiones. El piloto español formó parte del equipo oficial durante el año 2006 y ayudó notablemente a que la GP6 se mostrara como una de las motos más competitivas, pese a que sus resultados estuvieron por debajo de lo esperado. Gibernau tiene mucha experiencia evolucionando prototipos y sus indicaciones fueron acertadas tanto en su etapa Honda como en su paso por la marca italiana. Ducati es consciente de la ayuda que les puede prestar para conseguir una moto más equilibrada y que funcione bien independientemente del piloto. Sete no lo va a tener nada fácil en su retorno a la categoría reina. Los nuevos prototipos de 800 son muy diferentes a las 990 que él pilotaba y la adaptación no será sencilla. No está acostumbrado al uso masivo de la electrónica y tiene los mismos problemas que tuvo Capirossi en 2007. En lugar de abrir el gas sin preocupaciones, lo dosifica y trata de hacer el trabajo que le corresponde al control de tracción. Si no es capaz de solucionar esto tendrá numerosos quebraderos de cabeza. Al llevar dos años parado deberá recuperar las sensaciones, encontrar las referencias con la nueva moto y coger un buen tono físico. Gibernau siempre destacó por trabajar mucho el plano físico y esta vez no será diferente. Sin embargo arrastra problemas en los hombros debido a las numerosas lesiones en la clavícula y este es un aspecto muy importante en su preparación y en la prudencia con la que afronte los primeros test.

La actitud será el punto más importante en su vuelta a las pistas. Está en sus últimos años como deportista profesional y no tiene el mismo ritmo competitivo que sus rivales. Además la llegada de pilotos jóvenes le complicará más las cosas. Tras sus pruebas con la Desmosedici sus comentarios no han sido excesivamente positivos. Le gusta la moto pero le incomoda el uso de la electrónica y se encuentra algo oxidado. Si quiere conseguir resultados y parecerse al piloto que puso en aprietos a Rossi deberá olvidarse de las quejas y trabajar con determinación para alcanzar su mejor nivel. Si lo logra, peleará habitualmente con el segundo grupo de carrera y en algunas ocasiones luchará por el pódium e incluso la victoria. Otro punto de interés será ver que sucede si se encuentra luchando contra Valentino. Tienen asuntos por resolver y Sete le tiene muchas ganas, probablemente demasiadas. La ansiedad es siempre una mala compañera de viaje y solo él sabe lo que se ha estado guardando durante estos dos años.

PRAMAC: EXPLORANDO LA CATEGORÍA

Mika Kallio debuta en MotoGP con una moto muy diferente a la KTM. El cambio de categoría supone siempre un salto importante y hacerlo a lomos de una Ducati hace que éste sea aún mayor. Aunque Kallio nunca ha conseguido el título ha hecho gala en numerosas ocasiones de una gran inteligencia sobre la moto. Este hecho sumado a su regularidad le hacen favorito al premio al Rookie del año. En su primera toma de contacto con la Desmosedici, Mika quedó sorprendido por la agilidad de la moto en los cambios de dirección. De hecho, comentó que en este apartado era superior a su anterior montura. Puso en práctica un pilotaje muy agresivo, algo inesperado dada su falta de experiencia. Kallio está intentando imitar la conducción de Casey con quien ya coincidió en KTM (2004, 125cc). Busca los límites desde el primer momento porque es consciente de que debe fiarse del control de tracción. Forzando desde el principio conseguirá conocer antes los entresijos de la categoría y ganar en experiencia, siempre y cuando no sufre una caída inesperada que le haga tomarse las cosas con más calma. En lugar de ir mejorando paso a paso ha preferido arriesgar y dar el máximo para ir puliendo pequeños detalles con el tiempo.

Uno de los problemas que debería tener como novato es la falta de referencias (en las frenadas, aceleración etc.) con su nueva moto, aunque con el cambio a 800 este tema no ha tenido tanta trascendencia para los pilotos que han llegado del cuarto de litro. La mayor dificultad que se puede encontrar estará en los reglajes. Los prototipos de MotoGP permiten hacer un gran número de cambios en la puesta a punto de la parte ciclo, así como en la electrónica y el freno motor. Si consigue una buena base y no se vuelve loco haciendo pruebas debería superar a su compañero de box. El objetivo de Kallio debe ser conseguir algún pódium y evitar la cola del pelotón para que un equipo oficial llame a su puerta.

Niccolo Canepa llega a MotoGP con el apoyo de Ducati, que le contrató para ser su piloto de pruebas. La marca italiana tiene mucha fe en sus posibilidades aunque su experiencia previa no le hace merecedor de estar en la parrilla de la categoría reina. El año pasado compatibilizó labor como piloto de pruebas de Ducati con varias participaciones como wild-card en el mundial de SBK, pero sin destacar especialmente. Ha trabajado tanto con la GP8 como con la GP9 por lo que conoce la moto y los reglajes, sin embargo se encontrará con muchas novedades en su nueva aventura. No ha rodado en gran parte de los circuitos que componen el calendario lo que le obligará a aprendérselos en los entrenamientos del viernes. Este es un gran hándicap ya que le costará acercarse a los mejores tiempos. Para hacer frente a esta situación deberá demostrar una gran fuerza mental si no quiere encontrarse regularmente en los últimos puestos de la clasificación. Además deberá hacer frente a las comparaciones con Kallio y a los comentarios de la prensa. Si no es capaz de conseguir resultados, muchos dudaran de su capacidad y sugerirán que su participación en MotoGP se debe a que comparte nacionalidad con Ducati.

En su preparación del nuevo año Ducati parece haber dado los pasos adecuados para mejorar. Han decidido apostar por cambios que permitan ganar en competitividad a todos sus pilotos y no solo al candidato al título. El nuevo chasis de fibra de carbono es una incógnita, y está por ver las dificultades con la que se encuentran con los pilotos al no tener datos para los reglajes de la parte ciclo. Será interesante comprobar los trazados a los que se adapta mejor el nuevo basculante. Si Ducati acierta con su apuesta, el resto de fabricantes se plantearán la posibilidad de imitarles, pero en tal caso, la fábrica italiana tendrá la ventaja de llevar más tiempo trabajando con esta tecnología y se encontrarán por delante de la competencia en experiencia y conocimientos.

Por primera vez la marca de Borgo Panigale va a poner cinco motos en pista. Este es un hecho que demuestra la buena salud que reina en Ducati. Por un lado, los equipos están interesados en contar con una de sus motos satélite y hacer frente a la inversión pese a que los resultados de sus pilotos privados no han sido deslumbrante en los últimos años. También significa que están preparados para tener listas diez motos por fin de semana y todos los repuestos, algo muy meritorio dado el reducido tamaño de su departamento de carreras. Mientras algunas marcas rozan el ridículo con grandes presupuestos Ducati se enfrenta a las fábricas japonesas con menos medios, pero con una gran efectividad. Su apuesta es clara: arriesgar en el desarrollo de la moto y buscar su propio camino.