La marca japonesa lanzó para el mercado europeo una nueva edición de la exitosa Black X-Max que está disponible con cilindradas de 125 y 250 cc. La scooter oriental se renueva para hacerle frente a la Honda Scoopy, su principal rival, durante el 2009.

Estéticamente se diferencia de la anterior por su color negro, que combina a la perfección con el tono granate de los laterales del asiento de cuero, las llantas con diseño exclusivo y el material símil de carbono que recubre el cuadro de instrumentos.

La Yamaha Black X-Max consiguió hacerse fuerte en el mercado del Viejo Continente y es uno de los modelos más vendidos en aquella región. Sus limitadas prestaciones proponen un manejo fácil y seguro, ideal para trayectos cortos y para novatos que recién incursionan en el mundo de las dos ruedas.

En ciudades europeas más importantes esta scooter asiática consiguió recortarle cuota de ventas a la intocable Scoopy de Honda. Su aspecto deportivo, la comodidad de marcha y la capacidad del hueco bajo el asiento para un modelo de esas dimensiones fueron sus principales armas.

El precio para el continente europeo de la nueva Yamaha Black X-Max en su versión de 125 cc es de 3.949 euros y la versión de 250 cc 4.399 euros.

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