Gibernau se reencontró con la victoria en Brno. Rossi tuvo problemas de desgaste en los neumáticos y cuando trató de ponerse delante para frenar a Sete, éste no dio su brazo a torcer, recuperó la primera plaza, forzó el ritmo y consiguió el tercer triunfo de la temporada. En las siguientes citas (Estoril y Motegi) Valentino se resarció y finalizó siempre por delante de él. Pero en Qatar se produjo un lance que marcaría su rivalidad. Gibernau firmó la pole mientras que Rossi tendría que salir por la parte sucia de la pista. Este hecho es de gran importancia en el trazado qatarí ya que el viento empuja la arena al circuito y la suciedad fuera de la trazada es mayor de lo normal. Además era la primera vez que se corría allí con lo que el efecto era mayor. Para evitar perder tiempo en la salida, Valentino fue a quemar rueda con un scooter durante la noche (al igual que Biaggi) y el equipo de Fausto Gresini presentó una reclamación al enterarse de lo sucedido. Los dos pilotos italianos fueron sancionados y tuvieron que salir desde los últimos puestos de la parrilla. Esta situación enojó a Rossi ya que le parecía que presentar una reclamación era algo deshonesto por parte de Sete. Durante la carrera, Valentino recuperó posiciones a gran velocidad, pero se fue por los suelos al tocar la hierba. Gibernau logró la cuarta victoria de la temporada y recuperó 25 puntos, manteniendo alguna esperanza en la lucha por el mundial. Pero Rossi estaba realmente enfadado con su rival por buscar ventaja en los despachos y de ahí en adelante su relación cambiaría radicalmente. La primera muestra del "distanciamiento" se produjo en la rueda de prensa previa al Gran Premio de Malasia. Rossi no quiso saludar a Sete en ningún momento, demostrando públicamente que su rivalidad no se limitaría al plano deportivo. La buena relación que mantuvieron en otros tiempos quedaba en el olvido. Valentino venció en Sepang con Gibernau en segunda posición, pero sin opciones reales de disputarle la victoria. Rossi celebró la victoria ridiculizando al piloto español y dejando en evidencia su affaire en los despachos. Se bajó de la moto y simuló limpiar la pista con una escoba, en clara alusión al incidente de Qatar. Pero esto no fue todo. Preparó unas camisetas en las que se podía leer "Limpiezas La Rápida: para quitar la suciedad del mundial" (per eliminare lo sporco del mondiale) y las lució durante la vuelta de honor y en el corralito junto a los miembros de su equipo. Comenzaba la guerra psicológica.
La siguiente cita fue el gran premio de Australia y, para aumentar la tensión, el título estaba en juego ya que Valentino tenía muchas opciones de conseguir el campeonato en Phillip Island. La carrera fue un mano a mano entre los dos pilotos, en el que ninguno quería dar su brazo a torcer. En la última vuelta Rossi adelantó a Sete pero cometió un error y volvió al segundo puesto. A pocas curvas del final fue Gibernau el que se equivocó y Valentino recuperó la primera posición y la mantuvo hasta el final. Rossi conseguía el título en su primera temporada con Yamaha y lo celebraba con una camiseta que rezaba " Che spettacolo". Aunque no tenía ninguna necesidad de ganar la carrera, arriesgó hasta el final y selló el título de la mejor manera posible. La última prueba del mundial sería en Cheste y Rossi repitió victoria sin excesiva oposición por parte de Biaggi.

Valentino tuvo que cambiar su forma de pilotar para aprovechar las virtudes de la M1. El estilo Honda no le hubiera permitido alzarse con el título. Pero esta no fue la única transformación que se produjo. Tras conocer las características de su nueva moto, trazó un plan realista y ambicioso para batir a las poderosas RCV y supo dar las indicaciones correctas a los ingenieros así como mantener la cabeza fría a la hora de tomar un camino en el desarrollo. Gracias a este buen trabajo, Rossi tuvo una moto muy competitiva tras las primeras pruebas. La M1 seguía estando por debajo de la RCV, pero las diferencias se habían reducido lo suficiente como para luchar en una situación de relativa igualdad. Sin embargo sus compañeros en Yamaha (Checa, Melandri y Norick Abe) no fueron capaces de sacarle rendimiento a la moto en la misma medida.
Uno de los puntos clave fue la eficacia de su moto en la entrada en curva. Valentino tuvo que pilotar forzando más el tren delantero, porque en aceleración y entrega de potencia no podía competir con sus rivales (principalmente Honda, aunque también Ducati). La velocidad con la que afrontaba las curvas y llegaba hasta el centro del viraje era inalcanzable para sus adversarios. Además la M1 era muy precisa e intuitiva con lo que El Doctor podía meter la moto en curva en el momento exacto y por la trazada deseada sin que ésta se abriera hacia el exterior. Es decir, era capaz de llevar una trazada correcta, pero a mayor velocidad que sus rivales. A partir de ahí su objetivo era traccionar. No intentaba dibujar la curva con el gas, deslizando el neumático trasero, sino que hacía que la moto avanzase hacia delante. Esto le permitía llegar a las últimas vueltas con la goma trasera en mejores condiciones. Por el contrario Gibernau continuaba con un pilotaje en el que el uso del gas para hacer girar la moto era imprescindible, pero que le pasaba factura en los finales de carrera. En más de una ocasión no conseguía salir pegado a la estela de Valentino porque su neumático estaba tan degradado que no le permitía traccionar correctamente aunque levantara la moto rápido y acompañará esta acción con su cuerpo. Esto sucedía también porque Rossi retrasaba la entrada en curva mientras que Sete entraba más cerrado y su línea de salida no era tan buena como la de su rival.

Valentino había cumplido su objetivo y lo había hecho de forma brillante, consiguiendo nueve victorias. Pero no todo el mérito era suyo. Yamaha trabajó duro para desarrollar la M1 y Burgess fue muy importante en el trabajo de puesta a punto y a la hora de introducir novedades a nivel organizativo y de trabajo en el equipo. Para Sete repetir subcampeonato tenía un sabor agridulce. Esperaba poder imponerse y, al final, él fue el gran derrotado mientras que su rival conseguía un hito histórico. Había luchado contra un piloto en estado de gracia, probablemente en el mejor momento de su carrera deportiva, y le había puesto las cosas muy difíciles. Sin embargo sabía que podía haber hecho más. Quiso demostrar que era superior a Valentino imponiendo un ritmo muy alto a las carreras, pero su esfuerzo por escaparse solía resultar infructuoso. Rossi era capaz de controlarle pese a tener un ritmo ligeramente inferior y, al rodar en cabeza, Gibernau dejaba al descubierto sus puntos débiles sin llegar a conocer los de su rival. La confianza en su ritmo de carrera le impidió valorar serenamente la estrategia más acertada.
Pero Sete debía estar contento consigo mismo. Se había confirmado como el gran rival de Rossi y había demostrado ser un piloto competitivo y constante. De hecho Valentino consideraba a Gibernau su rival por el título, mientras que Biaggi o Capirossi eran adversarios ocasionales, incapaces de mantener la regularidad a lo largo de una temporada completa. Los directivos de Honda le veían como su primer piloto y le concederían el privilegio de ser el piloto encargado del desarrollo para 2005, pese a estar en un equipo satélite. Además había soportado sin problemas la competencia con Colin Edwards, un piloto que no pudo ponerle en serios apuros a pesar de su calidad. Sete estaba en su madurez deportiva alcanzando su máximo esplendor y todo indicaba que su rivalidad con Valentino se mantendría la siguiente temporada, siendo ésta más tensa aún.

PD: Los vídeos coresponden a la última vuelta de Assen 2004, el intento de Rossi por frenar a Sete en Brno 2004 y la última vuelta de Phillip Island 2004.



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