En esta ocasión publico una muy emotiva carta, realizada por Mike Buira de la empresa de seguros MSCA, a su amigo Christian "El Gury" Mamani quien fue víctima de la inseguridad en la localidad de La Tablada...
Sábado 28 de Marzo de 2009, 22:15 hs.; Nos fuimos juntos como en incontables oportunidades a lo largo de los años que compartimos, quedando en vernos al otro día en la Carrera Histórica de La Plata, donde íbamos a armar el stand en representación de Moto Club Argentino-DHT, Sponsor de Walter Córdoba, manager del Equipo Argentino de la Isla de Man..Sin advertir que ese sería el último saludo, con el pulgar en alto nos despedimos. La despedida final.
Hoy me desgarra el alma la realidad que me toca sentir, la de tu inexorable ausencia, imprevisible.
Y más lo siento por no haber podido defenderte ante ese suceso…estando tan cerca…, me replanteo porque no nos encontró el hecho juntos, como tantas otras situaciones de riesgo en ésta pasión que nos unía.
Están tan vivos los recuerdos…La primera tirada a más de 300km/h. yo con el ZX-10R y vos con el ZX-12R de Micky a quién dejaste a pie para no perder la ocasión que se presentaba, 30 km. de adrenalina pura, de un desafío que ya llevaba tiempo y que se hacía realidad. Tu fama ya era muy conocida por aquellos lares de piloto de punta, como líder indiscutido Piloto Road Race Extremo, como se dice ahora, o Piloto de Carretera Abierta, como decimos nosotros; y de no haber sido porque alguien de mi grupo te iba tapando, otra hubiera sido la historia de esa tarde. Pero la victoria fue el respeto y la admiración mutua que supimos cultivar, el inicio de una amistad que trascendería la misma muerte. Tantos buenos momentos producto de tu personalidad grandiosa, única, irreemplazable e irreproducible, de tu carisma , convocatoria, de tu capacidad de liderazgo, tu transparencia, claridad, justicia , sensatez, de tu espíritu comprometido , un verdadero cultor de la amistad.
Tu presencia jamás pasaba inadvertida porque tenías el encanto mágico de aportar el comentario justo para encender la risa y transformar el ambiente, con tu sarcasmo jovial y risueño, irrepetible para la mayoría, porque ese era tu talento, o tu vocación divina, vos sabías como llegar, robarle la sonrisa al más duro, al más inaccesible, llegabas y no sólo eso, sino que pasabas a ser inolvidable. Expresar espontáneamente lo que sentías y pensabas con el mejor de los ánimos, protagonista incallable de las tardes pisteras, las noches y las mañanas. Incansable defensor de los más altos ideales de amistad, compañerismo, lealtad, fidelidad, y reconocimiento.
Excelente HIJO, hoy puedo ver en tus padres como los honraste en vida, como engrandeciste esa palabra, con una conducta de la que ellos hoy pueden sentirse orgullosos de quién eras, como el más digno de los regalos que un padre puede recibir ante la pérdida irreparable de su hijo. Excelente hombre de bien, trabajador, dedicado y esforzado, fuiste cumpliendo todas tus metas y objetivos con honradez y ejemplo por tu optimismo y honestidad aún ante la adversidad más cruel.
Entusiasta empedernido y fanático inigualable de la marca verde, tu pasión contagiaba y le ganaste adeptos de todas las edades y sexos. Te mantuviste inclaudicable hasta el final. Kawasaki a muerte.
Excelente amigo y compañero incondicional, presto a suplir toda necesidad que a tu alcance estuviera, sin demoras.
Nos enseñaste tantas cosas, o mejor dicho representaste esa frase que versa “Lo esencial es invisible a los ojos”.
Porque las copas, los trofeos, las medallas, los diplomas, los reconocimientos a lo meramente deportivo, el tiempo se ocupa de tornarlo en olvido, en chatarra, en basura, si no hay algo que lo sustente perdurable en el recuerdo, en el corazón y en la mente cada día que exceda lo escaso de la aptitud deportiva. Y en tu caso mientras tenga memoria yo y quienes te conocimos, mantendremos encendida viva la llama de tu recuerdo. No sólo por lo que fuiste con la moto sino por quién eras como persona. Inolvidable para quién te conociera, que al tratarte experimentaría la sensación de haberte conocido de siempre, por tu calidez humana, confianza plena, sensibilidad, aceptación y porque sencillamente hacías sentir importante a todos, de eso se trato tu vida, a cada instante.
Es un enigma indescifrable porque le pasan cosas malas a las personas buenas, porque sufrimos prematuramente su ausencia, nos privamos irremediablemente de su compañía física, suprimimos forzadamente seguir experimentando tantos momentos memorables. Pero querido amigo mío lo que vivimos juntos fue suficientemente relevante para no olvidarte jamás, para recordarte cada día en cada detalle cotidiano, con tu sonrisa, con tus chistes, con tu humor sarcástico, tu personalidad chispeante y tus ocurrencias. Dios da y quita la vida, El sabrá porque. A nosotros nos resta agradecerle la oportunidad y el privilegio de haberte cruzado en la ruta de nuestra existencia y haber compartido juntos la brisa y la caricia de tu dulce compañía!!!
“Sólo la herida de tu ausencia nos hace ver la felicidad nunca vista y ponderada de tu presencia”. Gracias Gury por tantos buenos momentos de los que vos fuiste el protagonista. Cuando la angustia, la tristeza, la soledad y el dolor quiera abordarnos, será la compañía de tu recuerdo lleno de vida, felicidad y entusiasmo la que nos hará vivir un día más a tu memoria!!
DIOS TE TENGA EN SU GLORIA.
Mike y tus amigos que sin dudarlo nos hubiéramos interpuesto entre vos y el plomo asesino. “ Quien ha sabido vivir no le teme a la muerte”.
Texto: Mike Buira
Fotos: Pato Bonaventura
Hoy me desgarra el alma la realidad que me toca sentir, la de tu inexorable ausencia, imprevisible.
Y más lo siento por no haber podido defenderte ante ese suceso…estando tan cerca…, me replanteo porque no nos encontró el hecho juntos, como tantas otras situaciones de riesgo en ésta pasión que nos unía.
Están tan vivos los recuerdos…La primera tirada a más de 300km/h. yo con el ZX-10R y vos con el ZX-12R de Micky a quién dejaste a pie para no perder la ocasión que se presentaba, 30 km. de adrenalina pura, de un desafío que ya llevaba tiempo y que se hacía realidad. Tu fama ya era muy conocida por aquellos lares de piloto de punta, como líder indiscutido Piloto Road Race Extremo, como se dice ahora, o Piloto de Carretera Abierta, como decimos nosotros; y de no haber sido porque alguien de mi grupo te iba tapando, otra hubiera sido la historia de esa tarde. Pero la victoria fue el respeto y la admiración mutua que supimos cultivar, el inicio de una amistad que trascendería la misma muerte. Tantos buenos momentos producto de tu personalidad grandiosa, única, irreemplazable e irreproducible, de tu carisma , convocatoria, de tu capacidad de liderazgo, tu transparencia, claridad, justicia , sensatez, de tu espíritu comprometido , un verdadero cultor de la amistad.
Tu presencia jamás pasaba inadvertida porque tenías el encanto mágico de aportar el comentario justo para encender la risa y transformar el ambiente, con tu sarcasmo jovial y risueño, irrepetible para la mayoría, porque ese era tu talento, o tu vocación divina, vos sabías como llegar, robarle la sonrisa al más duro, al más inaccesible, llegabas y no sólo eso, sino que pasabas a ser inolvidable. Expresar espontáneamente lo que sentías y pensabas con el mejor de los ánimos, protagonista incallable de las tardes pisteras, las noches y las mañanas. Incansable defensor de los más altos ideales de amistad, compañerismo, lealtad, fidelidad, y reconocimiento.
Excelente HIJO, hoy puedo ver en tus padres como los honraste en vida, como engrandeciste esa palabra, con una conducta de la que ellos hoy pueden sentirse orgullosos de quién eras, como el más digno de los regalos que un padre puede recibir ante la pérdida irreparable de su hijo. Excelente hombre de bien, trabajador, dedicado y esforzado, fuiste cumpliendo todas tus metas y objetivos con honradez y ejemplo por tu optimismo y honestidad aún ante la adversidad más cruel.
Entusiasta empedernido y fanático inigualable de la marca verde, tu pasión contagiaba y le ganaste adeptos de todas las edades y sexos. Te mantuviste inclaudicable hasta el final. Kawasaki a muerte.
Excelente amigo y compañero incondicional, presto a suplir toda necesidad que a tu alcance estuviera, sin demoras.
Nos enseñaste tantas cosas, o mejor dicho representaste esa frase que versa “Lo esencial es invisible a los ojos”.
Porque las copas, los trofeos, las medallas, los diplomas, los reconocimientos a lo meramente deportivo, el tiempo se ocupa de tornarlo en olvido, en chatarra, en basura, si no hay algo que lo sustente perdurable en el recuerdo, en el corazón y en la mente cada día que exceda lo escaso de la aptitud deportiva. Y en tu caso mientras tenga memoria yo y quienes te conocimos, mantendremos encendida viva la llama de tu recuerdo. No sólo por lo que fuiste con la moto sino por quién eras como persona. Inolvidable para quién te conociera, que al tratarte experimentaría la sensación de haberte conocido de siempre, por tu calidez humana, confianza plena, sensibilidad, aceptación y porque sencillamente hacías sentir importante a todos, de eso se trato tu vida, a cada instante.
Es un enigma indescifrable porque le pasan cosas malas a las personas buenas, porque sufrimos prematuramente su ausencia, nos privamos irremediablemente de su compañía física, suprimimos forzadamente seguir experimentando tantos momentos memorables. Pero querido amigo mío lo que vivimos juntos fue suficientemente relevante para no olvidarte jamás, para recordarte cada día en cada detalle cotidiano, con tu sonrisa, con tus chistes, con tu humor sarcástico, tu personalidad chispeante y tus ocurrencias. Dios da y quita la vida, El sabrá porque. A nosotros nos resta agradecerle la oportunidad y el privilegio de haberte cruzado en la ruta de nuestra existencia y haber compartido juntos la brisa y la caricia de tu dulce compañía!!!
“Sólo la herida de tu ausencia nos hace ver la felicidad nunca vista y ponderada de tu presencia”. Gracias Gury por tantos buenos momentos de los que vos fuiste el protagonista. Cuando la angustia, la tristeza, la soledad y el dolor quiera abordarnos, será la compañía de tu recuerdo lleno de vida, felicidad y entusiasmo la que nos hará vivir un día más a tu memoria!!
DIOS TE TENGA EN SU GLORIA.
Mike y tus amigos que sin dudarlo nos hubiéramos interpuesto entre vos y el plomo asesino. “ Quien ha sabido vivir no le teme a la muerte”.
Texto: Mike Buira
Fotos: Pato Bonaventura
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