250

La primera victoria de Bautista en 2009 le permite colocarse al frente del mundial (por primera vez desde que está en 250) y aumentar la ventaja con un desafortunado Simoncelli. Álvaro no ha demostrado nada nuevo con esta victoria. Su ritmo en solitario es magnífico y se siente más cómodo cuando no tiene pilotos junto a él. Sin embargo, no parece haber mejorado en los puntos que le alejaron del título la pasada temporada. Continúa teniendo problemas en las frenadas y necesitó varias vueltas para desembarazarse de Aoyama. Bautista es capaz de llevar una velocidad de paso por curva muy alta hasta el momento en el que abre gas, pero lo hace a costa de frenar de forma progresiva, evitando las brusquedades. También tiene algunos problemas al abrir gas en marchas cortas porque la rueda delantera se le levanta lo que le hace perder tiempo. Esto se debe a que busca levantar rápido la moto al abrir gas para correr menos riesgos y desgastar menos el neumático trasero. Pero no consigue hacer la suficiente fuerza como para controlar esta acción, al contrario que Simoncelli que es más pesado y hace más fuerza en las estriberas. El único punto en el que Bautista tenía problemas era en el T3, especialmente en la curva que da acceso a la recta de atrás. Álvaro hacía esta curva frenando pronto y trazando muy ceñido al interior (fuera-dentro-fuera). Aoyama y Simoncelli frenaban más tarde, llegaban un poco colados y se volvían a aproximar al interior mientras abrían gas en una posición más cómoda (dentro-fuera-dentro). Bautista debería intentar trazar de esta manera porque es más efectiva (en las curvas cerradas) y porque le ayudaría a convertirse en un piloto más completo con vistas a MotoGP, donde este recurso se emplea habitualmente.
Simoncelli acumula dos carreras sin puntuar, pero las sensaciones tras la cita de Motegi es que el campeón italiano está mejor del escafoides. Aunque lideró la carrera en las primeras vueltas, su ritmo de carrera era algo inferior al de Aoyama y Bautista. El pinchazo le dejó sin opciones de luchar por el pódium, aunque se produjo cuando teóricamente debería tener más problemas físicos. Sin embargo Marco dio una demostración preocupante para sus rivales. Cuando le cambiaron el neumático fue capaz de mantener un ritmo constante de 54 medios que le hubiera permitido pelear con Hiroshi por la segunda plaza. Incluso hubiera podido luchar con Bautista mejorando alguna décima su ritmo al aprovecharse de tener una referencia. Habrá que esperar a Jerez, donde probablemente haga más calor, para valorar como se encuentra de sus lesiones porque resulta sorprendente su actuación en Motegi viendo el escaso tiempo que ha tenido para recuperarse de la operación.
Barberá defendía el liderato de la clasificación pero tuvo problemas todo el fin de semana. Aunque el toque que sufrió en la primera curva pudo ocasionarle algún problema, su ritmo de carrera fue demasiado lento y viéndole pilotar se notaba que no tenía confianza a la entrada de las curvas, pero tampoco a la salida. Con su experiencia en la categoría y el material que tiene a su disposición no puede permitirse rodar dos e incluso tres segundos por vuelta más lento que la cabeza de carrera. Héctor debió tirar de orgullo y salvar algún punto más, porque con carreras como esta demuestra a sus rivales que él no es un enemigo para el campeonato. MOTOGP
Con 45 minutos de entrenamiento en condiciones de seco (el viernes) y un asfalto frío y recién secado, era de esperar que se produjeran algunas sorpresas y que muchos pilotos no tuvieran una buena puesta a punto. Lorenzo comentó el viernes que se había encontrado muy cómodo en las frenadas pero que Stoner y Rossi serían los rivales a batir. Sin embargo el australiano y el italiano tuvieron algunos problemas en carrera. La clave de la victoria de Jorge estuvo en la buena puesta a punto que consiguió, especialmente en las frenadas. Lorenzo pudo exprimir el potencial de los Bridgestone en este apartado y recuperar posiciones con facilidad tras flojear en la salida. Pero no solo frenaba tarde sino que era capaz de retrasar la entrada en curva, mejorando la velocidad en el paso por curva y logrando colocar bien la moto a la salida. Esta victoria le sirve para tomar confianza y dar un paso psicológico importante en su adaptación a los neumáticos japoneses. Las virtudes que mostró en esta carrera fueron las mismas que le condujeron a dominar en el cuarto de litro, pero las extrañas circunstancias meteorológicas restan valor a las conclusiones que se saquen tras el Gran Premio de Japón. En cualquier caso, para Jorge será muy importante mostrarse superior en las frenadas porque Rossi sufre cuando es inferior en este aspecto. La segunda victoria de Lorenzo en MotoGP se produjo en una pista en la que no había ganado en las cilindradas pequeñas, al igual que sucedió en Estoril 2008. Jorge no ganaba en estos trazados (en 250) porque tenía problemas para sacarle partido a su Aprilia en circuitos tan revirados. Sin embargo, con la M1 ha mejorado en este tipo de circuitos y cada vez entiende mejor como trazar de forma equilibrada las horquillas.
La carrera de Rossi estuvo plagada de situaciones poco habituales. Tras una magnífica salida no fue capaz de aprovechar la ventaja adquirida y sus rivales neutralizaron su intento de escapada. Aunque trató de seguir a Lorenzo cuando este le adelantó, no lo consiguió y sufrió un bajón en su ritmo de carrera. Valentino tuvo problemas en las frenadas (sacó el pie de la estribera en múltiples ocasiones) y no pudo entrar en las curvas con la confianza necesaria. Sin embargo, tras la pelea con Pedrosa volvió a marcar cronos competitivos y finalizó muy fuerte la carrera. Este bajón es poco habitual en él y no se debió al rendimiento de los neumáticos porque, en tal caso, no hubiera rodado tan rápido en las últimas vueltas. Tal vez la escapada de Lorenzo le afectó y le hizo perder la concentración durante algunas vueltas, aunque Rossi no es un piloto que tenga estas lagunas. La derrota frente a su compañero de equipo es un golpe difícil de encajar, pero habría sido aún peor si Dani le hubiera ganado la partida en su lucha particular. La espectacular salida realizada por Pedrosa tuvo mucho que ver en su rendimiento posterior ya que le ayudó a verse en los primeros lugares y mantenerse motivado. A pesar de su estado físico, los problemas de la RCV y el escaso tiempo para entrenar, Dani fue capaz de mantener un ritmo muy bueno hasta el final de la carrera. De hecho, Dovizioso rodó más lento en las últimas vueltas (le sucedió lo mismo en Qatar) mientras que Dani mantuvo un ritmo estable (no consiguió seguir a Rossi porque este aumentó el suyo). La capacidad de Pedrosa para crecerse ante las adversidades es digna de mención. Pero resulta curioso que no muestre la misma determinación cuando tanto él como la moto se encuentran en buenas condiciones. En la lucha con Rossi dio la cara y volvió a intentarlo pese a que llegó colado en los dos primeros intentos. Dani se mostró algo más seguro de lo habitual en las frenadas, pero habrá que ver si la Honda ha mejorado en este punto o es que Valentino estaba muy limitado por la puesta a punto. Esta carrera le sirvió para recuperar sensaciones y para comprobar en qué puntos deben mejorar. Será interesante ver qué conclusiones han sacado y cómo son capaces de plasmarlas en Jerez.
Pese a los numerosos problemas que tuvo en carrera, Stoner fue capaz de salvar la papeleta y conseguir unos puntos importantes para el campeonato. El nefasto inicio de carrera se debió a que Casey no era capaz de parar la moto (dijo que tuvo algún problema con el freno delantero) y debía anticipar las frenadas. Además, al no poder frenar correctamente cerraba la entrada de curva porque tenía la sensación de que se iba a ir largo y esto le impedía llevar un buen paso por curva y acelerar en el momento justo. Aunque la GP9 tiene una gran aceleración, que este año ha sido potenciado con el empleo de mapas de potencia diferentes a los de 2008, la configuración screamer se ajusta mejor a circuitos más rápidos. Stoner tuvo algunos problemas a la salida de las horquillas porque la entrega es un poco brusca en los virajes de primera y segunda velocidad. Aunque el cuarto puesto podría parecer un signo de debilidad, Stoner ha superado uno de los peores circuitos para su montura (junto a Jerez) y no tardará en volver a la senda de las victorias. El rendimiento de las Suzuki es una de las notas negativas de este Gran Premio. Aunque se pudo comprobar que las GSV han mejorado en aceleración (por el trabajo en el motor y especialmente en la electrónica) el séptimo puesto de Capirossi es un bagaje muy pobre. Este circuito se adapta muy bien a las características de la GSV (estabilidad en frenada, manejabilidad) pero sus pilotos han sido víctimas del escaso tiempo de entrenamientos y no han podido rendir al nivel esperado. Todo lo contrario le sucedió a Melandri que firmó un sexto puesto muy meritorio, finalizando por delante de las Suzuki, las Yamaha , las Honda y las Ducati satélites. Marco pilotó de forma agresiva y demostrando que lo sucedido la pasada temporada fue un accidente, pero que aún tiene mucho que enseñar como piloto. Está por ver la implicación de Kawasaki en el desarrollo, pero actuaciones como estas le darán crédito para negociar con otros equipos de cara a 2010.

PD: Lamento haber tardado tanto en volver a escribir pero entre las vacaciones y los exámenes que he tenido a la vuelta, no he podido sacar tiempo para colgar un artículo antes. De ahora en adelante volveré a postear con normalidad.

0 Respuestas a Yamaha y Honda mandan en casa

Publicar un comentario

Motos