Siempre había reinado el respeto, incluso el buen rollo entre Rossi y Gibernau, hasta final de la temporada 2004, donde un asunto de parrilla de salida enturbio la relación. Con los años, la relación fue a peor hasta llegar al momento mas tenso en el GP de España. Pero Valentino y Sete no era solo una lucha de pilotos, sobre todo era una guerra psicológica. Guerra que llevó a Sete a tirar la toalla y retirarse en 2006, donde aparte de la tensión, intervinieron otros factores negativos para Gibernau, como los problemas físicos. 2009 sera el retorno de Sete sobre una Ducati, en el nuevo equipo del Pocero. Sobre la vuelta de Sete, Rossi opina: "Sentí haberme perdido el retorno de Gibernau a la pista de valencia porque creo que es un momento especial para nosotros dos, después de tantas batallas vividas. Estoy contento de su vuelta. Hemos charlado en verano sobre esa posibilidad y estoy ansioso por verlo competir". Se deduce de las palabras de VR46, que el hacha de guerra esta enterrada. Y ahora pregunto yo: "Ya que da lo ocurrido por olvidado, dejara Rossi que Sete gane alguna carrera ó el veta a ganar es para el resto de sus días?"
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