Suzuki sorprendió a todos en el EICMA con la presentación de sus Bandit 650 Naked y Sport renovadas para la próxima temporada. Estos modelos llegan para competir con las nueva Diversión que Yamaha mostró semanas atrás.

Las polifacéticas Bandit llegan con una estética renovada, especialmente en lo que se refiere a la parte delantera, donde la versión naked dispone de un nuevo faro al estilo GSR 600 y, la versión S, de un semi-carenado de esbelta línea que integra una única óptica (antes dos) en forma de diamante.

Fundamentalmente los principales cambios los presenta la Bandit S ya que ofrecerá un mejor coeficiente aerodinámico y, gracias a la abertura delantera de su pantalla, un mayor confort de marcha al minimizar las turbulencias dentro del habitáculo del conductor.

Por su parte, ambos modelos se actualizan con un cuadro de instrumentos (analógico/digital) mucho más compacto, inspirado en los de la familia GSX-R y, ergonómicamente, se introduce un asiento regulable en varias alturas para adaptarse a todo tipo de conductores.

Por último, se mejoraron las terminaciones y la imagen de las Bandit empleando masivamente el negro en varias piezas y detalles como el motor, las botellas de horquilla, el chasis y las llantas. Además, se rediseñaron las ópticas posteriores que, gracias a su gran tamaño, hará más visible la moto aún.

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