El actual campeón del mundo parece que por fin se ha centrado en revalidar el título, y el hecho de mantener opciones se debe a los deméritos de sus rivales y a su brillantez en las últimas pruebas (ha ganado tres de las últimas cuatro). Tras las tres caídas del sábado Marco se lo tomó con relativa tranquilidad en las primeras vueltas -en las que superó a varios rivales- y una vez que se sintió cómodo con el comportamiento del tren delantero comenzó a atacar. Y viendo lo que hizo, Aoyama y Bautista deben estar preocupados. La facilidad con la que supera a sus rivales en las frenadas es digna de elogio y, además, es un piloto que no solo abre gas muy bien, sino que adapta sus trazadas a las de sus rivales para obtener ventaja al acelerar. Esto se pudo ver en las curvas enlazadas que precedían a la recta de atrás en las que Simoncelli hacía trazadas diferentes y, llevando un paso por curva muy rápido, era capaz de abrir gas antes que el resto. El único piloto que le causó algún problema en su remontada fue el francés Cluzel. Jules frenaba muy fuerte y cerraba mucho la entrada en curva (parando mucho la moto en mitad de la curva) lo que dificultaba la maniobra del piloto de Gilera. Pero en este caso Marco sacó a la luz su agresividad y superó al francés con un adelantamiento ajustado en un cambio de dirección. Su ataque en los últimos giros, firmando la vuelta rápida en varias ocasiones y desembarazándose de un Aoyama que lo dio todo, demuestran que tiene un gran dominio de la moto con los neumáticos gastados. Viendo su solidez, cuando está centrado, y su nacionalidad, el grupo Piaggio -con Giampiero Sacchi a la cabeza- tendrán más esperanzas puestas en la posible remontada de Marco que en la de Bautista. Además las próximas citas del campeonato se le dieron bien en 2008, excepto Misano, donde tratara de resarcirse de la caída que sufrió luchando con Barberá. Pero no todo es optimismo en torno al actual defensor del título. Su desventaja es importante viendo la regularidad de Aoyama y sus innumerables caídas son un escollo que deberá resolver. Montmeló fue el único circuito en el que perdió el tren delantero en mitad de una carrera, pero en entrenamientos éstas se han producido con mucha frecuencia. Analizando las causas que pueden estar detrás de estas caídas es difícil encontrar un motivo. La RSA es exactamente igual que la del 2008, año en el que Marco apenas cometió errores (la tuvo en sus manos a partir del Gran Premio de Alemania, ya que antes llevó la RSW-LE). Además su experiencia con la moto y con los reglajes es mayor, lo que debería disminuir el número de errores. Su estilo de conducción, muy agresivo y que exige mucho al tren delantero, no ha sufrido variaciones respecto al año pasado. Puede que los nuevos compuestos que Dunlop introdujo en pretemporada no le den tanta confianza como los antiguos; o tal vez requieran una puesta a punto diferente para llevarlos al límite. En cualquier caso será difícil conocer el motivo hasta que termine la temporada ya que ni Marco ni su equipo confesarán el origen de su mayor debilidad.

Hiroshi continúa defendiendo con uñas y dientes el liderato que tanto le ha costado alcanzar. El piloto nipón está cuajando una temporada magnífica y en Indianápolis dio otro pasito de cara al título. Aoyama supo defenderse en un trazado poco apto para su Honda y aumentó su renta sobre Bautista. Una vez más realizó una buena lectura de la carrera y remontó posiciones junto a Simoncelli para evitar su escapada. En ningún momento intentó atacarle porque sabía que si comenzaban a adelantarse el ritmo sería más lento y los pilotos del Team Aspar podrían unirse a ellos. Hiroshi pensaba que su oportunidad llegaría en las últimas vueltas, pero no pudo hacer frente al ataque de Marco. En esta ocasión apenas plantó cara al piloto de Gilera, pero si éste se acerca más en la clasificación, el de Honda no dudará en mostrarse más agresivo e incordiarle durante la carrera para evitar su escapada. Será interesante ver en qué momento se produce este cambio, ya que será el indicador de que el rival más peligroso ha cambiado. Por otro lado, habrá que evaluar las opciones en caso de lucha contra Simoncelli , puesto que es más agresivo que Bautista y un rival difícil de superar en el cuerpo a cuerpo. De momento, Hiroshi deberá correr al ataque en Misano y Estoril, ya que son circuitos en los que podrá aprovechar las virtudes de la Honda. Después, en Sepang y Phillip Island, tendrá que sufrir para mantener su ventaja en la clasificación.

Bautista no pudo hacer nada frente a sus habituales problemas en la salida, algo preocupante porque le puede costar el título y parece remediable. En esta ocasión no salió especialmente mal, pero en la primera curva se mostró muy prudente, perdió bastantes posiciones y se encontró completamente taponado en la segunda curva. Se puede entender que Álvaro prefiera no arriesgar en la primera curva, ya que nunca va a ganar la carrera allí, pero si la puede perder. Sin embargo, viendo la cantidad de puntos que se ha ido dejando por el camino en las salidas, podría tomar ejemplo de la manera en la que la afrontan otros pilotos. Un buen ejemplo sería Lorenzo quién habitualmente pierde puestos en la salida, pero siempre recupera alguno en la primera curva. Tal vez sea Aspar quien le aconseje tomar pocos riesgos en las salidas y buscar el interior de la curva, donde se rueda más lento pero se es menos vulnerable a las embestidas. Otro punto que perjudicó a Bautista fue la tardanza en algunos adelantamientos. Se mantuvo tres vueltas y media detrás de Debón que, evidentemente, no era un rival por el campeonato ni le iba a acercar al grupo de cabeza. Álvaro demostró una vez más que tiene problemas para adelantar a los pilotos que frenan tarde y tienen una moto rápida en las rectas. Esto no solo le perjudica en su objetivo de cara al título de 250, sino que siembra ciertas dudas de cara a MotoGP ya que la GSV no destaca por la potencia de su motor. Durante la carrera se mostró muy constante en sus tiempos, pero no consiguió bajar a 44, algo que si hicieron Aoyama, Di Meglio y Simoncelli. De hecho, cuando redujo las diferencias con los líderes fue gracias a que estos tuvieron que adelantar a unos doblados que no se apartaron debidamente. Bautista deberá despertar de su letargo si quiere optar al título, ya que actualmente Marco está a 11 puntos de él, mientras que su desventaja con Hiroshi asciende a 16 puntos.

Mike Di Meglio se encontrará en las últimas pruebas con una situación complicada. Su gran progresión a lo largo de la temporada -con cambio de moto incluido- le ha permitido sumarse, en las últimas citas, al grupo de cabeza. En Indianápolis se mostró más fuerte que su compañero de equipo durante los entrenamientos, pero todavía le falta ganar experiencia con la RSA para mostrarse sólido en todos los apartados de su pilotaje. El piloto francés destacaba en 125 por ser un gran frenador y por meter la moto con decisión al adelantar. En el cuarto de litro aún no ha conseguido alcanzar ese nivel, pero con su progresión está dejando en evidencia a otros pilotos (Luthi y Debón especialmente) y se está perfilando como un posible hombre fuerte en Moto2. En carrera, salió lastrado por las órdenes de equipo y tuvo problemas para ir rápido cuando los neumáticos se desgastaron. Este es el punto en el que Di Meglio debe hacer hincapié si quiere ayudar a su compañero. Estorbar durante media carrera puede ser una ayuda, pero permite una reacción a los rivales. Aspar podría hacer algo en este sentido. Las órdenes de equipo siempre son injustas y difíciles de dar y recibir, pero si Álvaro se dedicase a ayudar a su compañero a ir más rápido desde los entrenamientos, este trabajo podría ser menos desagradable. A Di Meglio le va a tocar aguantar esta situación, ya que Aspar parece decidido a darle una de sus Moto2 y presionó al grupo Piaggio para que le dieran la RSA de Talmacsi.


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