Los entrenamientos con lluvia impidieron a los equipos trabajar adecuadamente en la puesta a punto. Esto provocó que el warm up tuviera mayor trascendencia de cara a la carrera.

125

La carrera de 125 se la llevó Bradl. El piloto alemán cuajó al fin una buena carrera. Hasta ahora, pese a conseguir buenos resultados, su ritmo no era muy bueno y se mantenía en el grupo de cabeza gracias a los rebufos. Sin embargo en Brno su vuelta a vuelta era veloz, lo que unido a la fabulosa velocidad de su RSA le permitió escaparse en solitario. Desde el principio de temporada su moto ha sido una de las más rápidas de la categoría. Esto se debe a que su menor peso le favorece y a que su equipo ha comprendido desde el primer momento como se deben carburar las delicadas Aprilia oficiales. Esto le ha dado ventaja en varios puntos. Tiene mayor facilidad que sus rivales para adelantar ya que llega a la frenada con la posición ganada. En un final de carrera ajustado puede ser más conservador y esperar a salirse del rebufo para ganar una posición (en Qatar salió quinto de la última curva y entró en meta tercero) y además no ha sufrido ninguna rotura por la buena puesta a punto del motor.

Olivé logró un nuevo podium que le permite mantenerse bien situado en la clasificación, pero su primera victoria se hace esperar y no por casualidad. Joan es un piloto veloz, gran frenador y que también sabe conducir llevando un elevado paso por curva, aunque no es un especialista en este punto. Sin embargo, no sabe gestionar los momentos de tensión. Su intención era hacer una buena salida, pero la ansiedad por querer remontar su mala posición en parrilla le llevó a equivocarse y perder varias puestos. También ha cometido errores de bulto cuando estaba en una situación inmejorable para estrenarse en el mundial, como no cerrar los huecos o anticipar en exceso la entrada en curva (este es un error habitual que cometen los pilotos cuando están nerviosos). En el momento que Olivé aprenda a controlar la ansiedad en carrera estará más próximo de su primera victoria.

Las carreras pasan pero el liderato de Di Meglio se hace más sólido. El francés está corriendo con inteligencia y está rindiendo a un gran nivel tanto en entrenamientos como, especialmente, en carrera. Encuentra una buena puesta a punto con facilidad y hace buenos planteamientos en carrera, hecho trascendental en una categoría tan combatida como 125. Además es un piloto capaz de marcar un ritmo alto, lo que permite que pueda escaparse en solitario, o cuanto menos formar un grupo reducido. Si continua en esta línea tiene el mundial muy bien encaminado.

El rendimiento de Gadea es sorprendente. Finalizó la pretemporada marcando tiempos estratosféricos y asegurando que había encontrado una buena base y que su experiencia con la RSA sería un punto a su favor. La victoria en Qatar fue el debut soñado pero de ahí en adelante su nivel ha sido decepcionante. Tiene una alta dependencia de su nivel de confianza y si éste no es alto se muestra muy irregular. Siendo un piloto experimentado y que ha logrado victorias en el octavo de litro debería hacer valer su posición, pero se está viendo superado por pilotos con monturas inferiores. Si no espabila en este final de temporada sus opciones para el año próximo pueden ser menos competitivas de lo deseable.

250

Doblete español en el cuarto de litro, pero el fantástico resultado puede llevar a engaño. Los pilotos españoles cometieron ciertos errores que estuvieron a punto de costarles la victoria. Tanto Debón como Bautista tenían un ritmo superior al de Simoncelli, pero no lograron librarse de él en toda la carrera. Alex se mostró por primera vez al nivel de los mejores en condiciones de seco. Es el piloto que mejor frena de los que llevan la RSA, pero al entrar hasta dentro del viraje con los frenos apretados, su paso por curva se resiente. Además es un piloto que tiende a cerrar la entrada en curva. Esto dificulta que le adelanten, pero le perjudica a la hora de levantar la moto y acelerar con fuerza. Al mandar durante tantas vueltas en carrera permitió que sus rivales le estudiaran, lo que le pudo costar caro.

Bautista tuvo que remontar su mala posición en parrilla y por el camino desgastó el neumático delantero. Se le vio con problemas a la hora de adelantar a sus rivales. Su estrategia de carrera volvió a ser mala y sólo el adelantamiento de Debón le permitió subir una posición. Su pelea con Debón estuvo a punto de permitir que Marco se escapara y es que los pilotos españoles entraron en una lucha absurda, fuera de lugar que tan sólo benefició a Simoncelli y les obligó a marcar la vuelta rápida a final de carrera. Álvaro parece cohibido frente al italiano. Éste siempre le saca de la trazada cuando le adelanta y aprovecha para ganar unos metros, mientras el talaverano no es capaz de aguantar a Marco ni cuando tiene el interior ganado. O comienza a mostrarse mucho más agresivo con “SuperPipo” o éste no va a tener problemas para superarle y hacerse con el mundial, sobre todo teniendo en cuenta el rendimiento de Kallio.

Simoncelli volvió a hacer una gran carrera. Salió bien y supo hacer en todo momento lo más apropiado. Aunque sus acciones peligrosas podrían catalogarse de loco, está siendo el piloto más inteligente en cuanto al planteamiento de carrera. Forzó al principio para dificultar la remontada de Bautista. Luego dejó el liderato para estudiar a Debón y cuando Bautista llegó al grupo se quedó en una cómoda tercera posición esperando al final de carrera. Superó a sus rivales sin muchos problemas y pudo ganar sino hubiera cometido dos errores cruciales. No cerró a la entrada de la primera chicane lo que permitió a Alex adelantarle y en su ambición por ganar preparó la segunda curva pensando en la salida a meta y le dejó la puerta abierta a Álvaro. Pese a esto su carrera fue muy buena y su imagen es la de un líder sólido. En su segunda carrera con la RSA tuvo algunos problemas con la puesta a punto. Aunque se mostró rápido durante todo el fin de semana, desgastó mucho el neumático trasero y no rodó tan rápido como sus compañeros de podium. En cualquier caso es algo normal por su inexperiencia y los problemas no fueron tan graves como para volver a su anterior montura. El italiano está muy satisfecho con la estabilidad en frenada de su nueva moto lo que unido a la mayor velocidad punta le permite tener más puntos en los que adelantar.

Barberá realizó una carrera bastante buena, pero si hubiera sido un poco más veloz en ciertas fases de la carrera hubiera podido luchar por la victoria. Marcó la vuelta rápida a dos del final pero se entretuvo con Kallio y dio más vueltas en 2.03 de las que se podía permitir haciendo una salida tan floja. Cuando contactó con el grupo cometió un error que le impidió subir alguna posición. Pese a todo la lectura debe ser positiva puesto que el valenciano está mostrando el rendimiento más regular y positivo desde que subió a 250 y solo dando estos pasos podrá luchar por ganar carreras y quien sabe si por algo más.
En los próximos días colgaré el artículo sobre la carrera de MotoGP


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