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El cambio en las condiciones meteorológicas hizo que el guión fuera distinto al que se esperaba tras los entrenamientos. Hubo pilotos que mejoraron notablemente sus prestaciones mientras que otros fueron incapaces de pelear por posiciones destacadas. El aspecto emocional también jugó un papel protagonista ya que varios corredores afrontaban su última carrera con sus respectivas formaciones.

Simoncelli realizó un mal inicio de carrera al partir relajado y esto hizo que algunos pilotos le superaran. Pero cuando Bautista le adelantó comenzó a correr como en él es habitual. Era muy veloz en los tres primeros parciales pero perdía mucho terreno en el último. En varias curvas Marco dio ejemplo de cómo se debe trazar.
En la curva 5 ( la última de derechas antes de salir a la recta de atrás, donde se cayó Debón) retardaba el instante de pegarse al interior más que sus rivales realizando un paso por curva veloz. Esta trayectoria le daba ventaja en el momento de abrir gas. En la curva 8 (al final de la recta de atrás, donde se cayó Kallio) entraba con mucha velocidad, dificultando enormemente el adelantamiento, y conseguía parar la moto en mitad de la curva para acelerar levantando la moto lo antes posible. Esta forma de trazarla le hacía superior tanto a la entrada como a la salida del viraje y aunque sus rivales realizaban un paso por curva ligeramente más veloz, era a costa de frenar antes y pasar más tiempo inclinados con lo que tenían que abrir gas con la moto más inclinada y corriendo más riesgos. Sin embargo en el T4 el piloto de Gilera perdía 3-4 décimas por vuelta y su inferior velocidad punta permitía que sus adversarios se mantuvieran a su estela. Sin estos problemas en el último parcial se habría escapado y la carrera no habría tenido más historia. Kallio se acercaba a él a final de recta pero no tenía posibilidades reales de superarle por que Superpippo hacía mejor la primera curva se volvía a alejar y obligaba al finlandés a ir a remolque toda la vuelta.
Hubo un momento clave en la carrera que supo manejar con maestría. Cuando entabló una lucha con Bautista por ver quién tiraba para acercarse a los pilotos que rodaban en cabeza (pudiendo meter pilotos entre medio y forzando al oponente a actuar con rapidez) no quiso ceder la iniciativa y no se arrugó. El piloto italiano volvió a demostrar que el punto fuerte de su pilotaje está en el conjunto frenada-entrada en curva. Es capaz de frenar muy tarde (tanto en frenadas en curva como en frenadas con la moto recta) pero esto no repercute en la precisión a la hora de elegir la trazada ni en la velocidad de paso por curva. Sin estas armas lo tendría muy difícil para vencer dada la menor velocidad punta ( por su mayor peso y volumen) con la que habitualmente tiene que lidiar.

Simón quería estar en el pódium antes de despedirse de su equipo. Aunque lleva una KTM "oficial" su moto ha sido más lenta que las de sus compañeros de marca a lo largo de toda la temporada. Sin este hándicap Julián habría podido subir al cajón en alguna carrera ya que estaba obligado a tomar muchos riesgos para estar en los tiempos de los pilotos de cabeza. Aunque era muy rápido en el T2 y el más efectivo en la frenada de la curva 2 (donde adelantó a varios pilotos) no era capaz de abrir hueco y en la recta le volvían a superar sin problemas. Su estilo de pilotaje le perjudica con el paso de las vueltas ya que es un piloto muy agresivo frenando y que acostumbra a cruzar la moto con lo que el neumático sufre un gran desgaste y su ritmo se resiente. Habrá que ver qué tal es su adaptación a la Aprilia RSA 125 ya que siempre ha corrido con Honda y KTM y no está habituado al comportamiento de los motores de válvula rotativa.

En su despedida de KTM Kallio dio una demostración de coraje que le costó un disgusto. Su ritmo fue muy superior en carrera al que había mostrado en entrenamientos. Se posicionó bien desde la salida y fue capaz de aguantar a Simoncelli a base de forzar al máximo. Mika dejó claro que el domingo solo le valía la victoria. Si hubiera corrido con la misma garra a lo largo del campeonato no le habrían recortado puntos con tanta facilidad. Aunque tenía que asumir muchos riesgos para seguir a Marco, y se llevó varios sustos antes de la caída, era consciente de que si llegaba pegado a la última curva tendría una opción para pasarle. Aunque se cayó su recital de vueltas rápidas y agresividad fueron una buena muestra de su potencial, que no ha desplegado con la misma intensidad en otros momentos.

Álvaro comenzó bien la carrera y remontó posiciones sin grandes problemas. Superó a Simoncelli y comenzó una pelea con su rival por el título de la que, una vez más, salió perjudicado. Cuando dudó a la hora de meterle la rueda perdió varios metros e inmediatamente Locatelli le adelantó y le ralentizó haciéndole perder la estela de Marco. Bautista se encontró con una situación que ya le ha tocado vivir en otros Grandes Premios y se descentró por la frustración que le provocó este lance. Posteriormente recuperó el ritmo y se fue a la caza de Simón pero sus opciones de victoria se habían escapado.
El piloto de Talavera hubiera tenido la posibilidad de conseguir la victoria en casa, pero para ello debería haber controlado a Simoncelli. Mientras el español era muy rápido en el último parcial, su adversario perdía su ventaja en este punto y su estrategia se debería haber basado en aprovechar esta circunstancia. Con un adelantamiento ajustado, en las dos últimas vueltas, antes de su punto débil habría conseguido una ventaja de medio segundo ( 3 décimas en el T4 más la distancia que le sacaría por motor en la recta) que dejaría a Marco sin posibilidad de respuesta. Pero Álvaro no fue capaz de mantenerse a rueda de su enemigo. Para la próxima temporada va a tener que mejorar en varios aspectos si quiere plantar cara al actual campeón del mundo. En un buen número de carreras se ha quejado de problemas en las frenadas, especialmente con el depósito lleno. Debe trabajar en pretemporada para conseguir unos reglajes que le hagan más competitivo en las frenadas sin comprometer otros apartados. Es importante que comprenda que frente a Simoncelli no puede arrugarse y que si tiene que hacer un adelantamiento muy agresivo no estará cometiendo una irregularidad. Si realiza un análisis sincero buscando los motivos por los que se le ha escapado el título estará poniendo las bases para que la temporada 2009 sea más exitosa.

Debón corría en casa y en entrenamientos dio muestras de estar preparado para luchar por la victoria. Pero cuando se apagó el semáforo todo fue de mal en peor. No salió bien y los pilotos que venían por detrás le superaron sin problemas. Probablemente se presionó demasiado y esto mermó su rendimiento al correr agarrotado. El cambio de temperatura de la pista le perjudicó ya que él está acostumbrado a rodar con la pista fría (llevó el desarrollo de la RSA y en los meses de invierno solían ir a Valencia ya que les aseguraba asfalto seco) y sus reglajes se mostraron poco efectivos. El fin de semana fue una demostración de sus características como piloto. Es capaz de ir muy rápido pero su irregularidad le hace un piloto imprevisible y poco fiable. La caída tuvo mucho que ver con su estilo de pilotaje. Alex acostumbra a frenar fuerte y cerrar bastante la entrada en curva con lo que recorre menos metros. Pero el lado negativo está en que tiene un mayor riesgo de perder la rueda delantera, como sucedió en este caso. Con su actual edad será complicado que modifique su estilo de pilotaje.

Antes de pasar a MotoGP Takahashi consiguió un nuevo podio. El japonés de Honda ha cuajado su mejor temporada desde que está en 250 pese a no haber conseguido ninguna victoria. Ha luchado en varias carreras contra las competitivas Aprilia y cuando HRC le ha suministrado alguna mejora la ha sabido aprovechar. Ha vuelto a demostrar un buen nivel tras la complicada lesión de 2006, pero en la categoría reina estas dolencias le pueden perjudicar. También Wilairot ha estado mejor situado de lo habitual en las últimas carreras. Ha luchado con los pilotos del segundo grupo, pero es lo que debería haber hecho desde principio de temporada. El piloto tailandés tendrá que esforzarse esta pretemporada para mejorar su pilotaje, el trabajo con el equipo y de esta manera aprovechar el potencial de su montura (lleva una Honda oficial similar a la de Takahashi).

Con la despedida de KTM la categoría de 250 puede pasar a ser una copa monomarca de Aprilia. Sin embargo Honda ha mejorado bastante en las últimas carreras y sus RSW están más próximas en cuanto a velocidad punta. La marca de Noale repartirá esfuerzos con su proyecto de SBK, y el desarrollo de sus RSA será de menor importancia. En HRC podrían aprovechar esta circunstancia para acercarse a sus rivales italianos y ponerles en un aprieto. El año que viene el fabricante japonés tendrá más motos en pista sin embargo no parece que vayan a contar con un piloto de la talla de Dovizioso o Pedrosa que les haga luchar por el campeonato. En tal caso Honda podría inmiscuirse en una batalla en la que, a priori, no debería participar.

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