Pedrosa está ante un año decisivo en su carrera deportiva por muchos factores. La rivalidad con sus antiguos rivales del cuarto de litro y sus problemas para batir a Valentino le sitúan en una posición comprometida. Cuando saltó a MotoGP Dani realizó una gran temporada y estuvo luchando por el título hasta el final. Corrió con una gran agresividad intentando demostrar que su corta estatura no es un hándicap para triunfar en la categoría reina. Sin embargo en las siguientes temporadas ha medido más sus acciones y muchos han considerado que corría de forma muy conservadora. Sus problemas en las frenadas se han convertido en una seña de su pilotaje que no ha sabido corregir en todo este tiempo. El rendimiento de la moto será la clave para que exista una mejora en este apartado.

El planteamiento del piloto catalán será similar al de la pasada temporada. Buscará las victorias en solitario, escapándose desde la primera vuelta, y dará prioridad a la regularidad. Dani sabe que para ganar a Rossi debe puntuar en todas las carreras y minimizar al máximos los errores y los malos resultados. Sin embargo deberá mejorar en algunos aspectos si quiere tomar ventaja y no depender en exclusiva de la superioridad de su montura. Valentino respeta a Pedrosa y es consciente de lo rápido que puede rodar, sin embargo sabe que un duelo mano a mano el español tiene todas las de perder. Una vez que Rossi controla su intento de escapada mantiene la carrera bajo control. La estrategia de Dani ayuda, porque se limita a tirar al frente por miedo a que El Doctor le supere y abra hueco. En alguna ocasión se ha mantenido en primera posición para evitar que se sumaran más pilotos al grupo de cabeza, temeroso de perder otro puesto más en caso de lucha cerrada.

Si Pedrosa quiere causar cierto temor en sus rivales deberá cambiar su estrategia de carrera cuando la carrera sea en grupo y mejorar en el cuerpo a cuerpo. En su etapa de 125 y 250 cumplía esta labor a la perfección y sabía permanecer a la cola del grupo para atacar en las últimas vueltas. Pero actualmente tarda varias vueltas en superar a un piloto si no se dan las circunstancias adecuadas (mayor velocidad punta, puesta a punto perfecta ). Dani debe combinar la agresividad con la que corría en 2006 cuando arriesgaba en los adelantamientos, aunque en ocasiones cometía errores, con una regularidad como la demostrada en la primera mitad de 2008. Esto le permitiría superar la barrera de dos triunfos por temporada que atesora en sus años en MotoGP.

Para Pedrosa sería muy importante vencer a Rossi ya que su confianza aumentaría y correría con mayor seguridad. Sin embargo para batir al italiano en las circunstancias actuales necesitaría un error de su rival o ganar saliéndose del rebufo. Esto se debe a que Dani no es capaz de marcar de cerca a Valentino. Es consciente de sus limitaciones (las frenadas) y de sus virtudes ( la salida de los virajes) y trata de compensar con la aceleración el terreno perdido en las frenadas. Pero Rossi lo sabe y, no solo apura más que él las frenadas, sino que busca salir muy rápido de los virajes para que la distancia se mantenga estable. Tras perder tiempo en una curva, Pedrosa no intenta recortar metros en la siguiente frenada, sino que lo intenta a la salida del siguiente viraje. Esta es la razón por la cual Dani es incapaz de superar a Valentino pese a estar próximo a él. Debería marcarle de cerca en las frenadas para que esté a rueda de Rossi en el momento de dar gas. También debería plantearse la posibilidad de superarle en los cambios de dirección aunque sea a costa de sacrificar la línea de salida. Otra opción sería realizar adelantamientos muy ajustados en los que su rival tenga que abrirse al encontrarse con la moto del piloto catalán en la trazada.

La RCV del 2009 es una evolución de la del año anterior y esto es del agrado de Dani ya que le permitirá trabajar con una montura que conoce y con la que debería ser candidato a las victorias desde la primera carrera. Si logra encadenar dos triunfos de manera consecutiva, demostrará a sus rivales que ha dado un paso adelante. Hasta ahora nunca ha ganado dos carreras seguidas en MotoGP, en cambio en el cuarto de litro lo hacía con bastante asiduidad. Este debería ser uno de sus objetivos para el inicio del campeonato. En los test de Sepang, Pedrosa comunicó a los ingenieros que la moto tiene que mejorar en las frenadas y reconoció públicamente que sus rivales son "muy fuertes" en este apartado. Es la primera vez que el piloto español lo expresa abiertamente y será interesante ver si tanto Honda como él son capaces de poner remedio a esta situación. Por otro lado parece que van a realizar cambios en el chasis de la RC212V ya que sus ajustes están adaptados a los compuestos Michelin y el comportamiento con los Bridgestone aún no es el adecuado. Si los cambios son muy significativos tendrán poco tiempo para poner a punto la moto y se encontrarán en desventaja con la competencia. Por ello HRC debe medir muy bien sus pasos para no repetir errores pasados.

Aunque Dani compitió con las gomas japonesas en las últimas carreras de 2008 el trabajo que realice en pretemporada con ellas será vital en el devenir de la temporada. Acostumbra a gastar mucho el neumático trasero por su estilo de pilotaje y por las características de la Honda. Deberá trabajar en la puesta a punto para limitar el desgaste de las gomas y no equivocarse en la elección del tipo de compuesto. Aunque el neumático medio le puede favorecer para realizar sus clásicas escapadas en solitario, el compuesto duro es la opción más aconsejable porque le asegura constancia a lo largo de la carrera y le evitaría flojear en las últimas vueltas. Honda ha estado trabajando en el funcionamiento de la electrónica a la entrada de los virajes. Mejorar en este apartado es crucial porque les permitiría luchar contra Yamaha y Ducati en condiciones similares. Si la RCV se muestra más competitiva en la entrada en curva, el esfuerzo al que someterán al neumático posterior será menor y la moto será más equilibrada.

El punto clave de la temporada para Pedrosa será como afronte su rivalidad con Valentino. El piloto italiano ha minado su confianza venciéndole incluso en su propio terreno. No solo le ha superado en el cuerpo a cuerpo sino que en numerosas ocasiones ha hecho carreras en las que aumentaba su ventaja décima a décima sin que Pedrosa pudiese hacer nada. Además Rossi sabe de la importancia de marcar al catalán en las primeras vueltas para evitar su escapada y ha puesto en práctica esta táctica-control con éxito. Si Dani es capaz de luchar hasta el final contra El Doctor y no tirar la toalla antes de tiempo, demostrará tener la actitud necesaria para ser campeón del mundo.


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