Barberá se formó como piloto en la Copa Aprilia y especialmente en el circuito de Cheste. Sus buenos resultados le permitieron dar el salto al CEV (Campeonato de España de Velocidad) donde también lo hizo bien y dio el salto al campeonato del mundo encuadrado en el Master Aspar Team. Jorge quería conseguir que un piloto valenciano fuese campeón del mundo y continuara su legado. Para ello apostó por Héctor y le dio una de sus competitivas Aprilia.

Debutó en 2002 con otros ilustres novatos como Dovizioso o Lorenzo con los que podía compararse. Como es habitual al principio tuvo muchos problemas para ir rápido por su desconocimiento de los circuitos y el elevado nivel de sus compañeros de categoría. Su objetivo era entrar en la zona de puntos, pero tras el parón veraniego sus resultados mejoraron notablemente. Brno fue la carrera en la que se destapó llegando a liderar la prueba. Finalizó en cuarta posición por delante del campeón del mundo Manuel Poggiali. Este resultado le permitió coger confianza y empezar una línea de buenas actuaciones. En Motegi logró un quinto puesto muy meritorio ya que sufrió varias caídas en los entrenamientos que le dejaron mermado físicamente. Esta lesión le perjudicó en los últimos Grandes Premios, ya que sin este impedimento, podía haber superado el sexto puesto conseguido en Valencia con el que cerró su primera temporada. El decimocuarto puesto (50 puntos) logrado en la clasificación final del campeonato era un buen resultado teniendo en cuenta que superó a Andrea (42 puntos) y a Jorge (21 puntos) y le permitían encarar la siguiente temporada con optimismo.

Para 2003 Héctor sabía lo que se iba a encontrar y conocía a sus rivales. En vista de sus buenos resultados Aprilia le ofreció mejor material. Tanto él como su compañero de equipo Pablo Nieto serían los pilotos que llevarían las motos oficiales de la marca de Noale. Por supuesto Lucio Cecchinello (probador de Aprilia en 125) y Stoner tendrían las mismas motos y la evolución iría en función de los resultados. Como era de esperar la experiencia del año pasado le sirvió para mejorar sus resultados aunque tuvo un inicio dubitativo en el que se vio superado por su compañero de equipo. En las dos primeras carreras apenas sumó dos puntos tras abandonar en Suzuka y finalizar decimotercero en Welkom. Pero en Jerez logró un séptimo lugar a rueda de Stoner. En Montmeló, tras dos carreras flojas, se fue al suelo junto a Dovizioso cuando rodaba en el grupo de cabeza. Los resultados no llegaban por su irregularidad pero a partir de Assen se produjo un crecimiento espectacular. En el Gran Premio de Holanda subió al pódium bajo la lluvia y dos semanas más tarde consiguió su primera victoria en Donington. Luchó toda la carrera en un grupo formado por Perugini, Pedrosa y Dovizioso y en las últimas vueltas se aprovechó de la batalla entre sus rivales para ganar sin demasiados aprietos. En Sachsenring finalizó decimocuarto pero sin la extraña sanción que le impusieron (por mover su moto en la parrilla de salida) habría luchado por el triunfo. A la vuelta de vacaciones continuó con la buena línea finalizando en quinta posición en Brno. En Portugal Nieto le superó tras salirse de su rebufo y le impidió conseguir un nuevo triunfo. Esto fue el anticipo de lo que sucedería a final de temporada. Barberá estaba molesto por el trato de favor que recibía Pablo lo que provocó su salida del Team Aspar. Tras un noveno puesto en Brasil logró su segunda victoria de la temporada en Motegi. Se aprovechó de la avería de Pedrosa y cerró todos los huecos a Stoner. En el circuito de Honda es complicado no verse superado por las numerosas rectas y apuradas de frenada, pero Héctor dio una demostración de su talento como frenador ante un piloto tan agresivo como Casey. El octavo puesto de Sepang y el sexto de Australia, en dos Grandes Premios en los que Perugini no sumó puntos, le metieron de lleno en la lucha por el subcampeonato. Además todo se decidiría en Cheste, su circuito favorito y delante de su afición. Hizo toda la carrera en el grupo de cabeza junto a Stoner y Jenkner y un segundo puesto le servía para conseguir el subcampeonato. En la última curva intentó superar a Casey, cuando tenía el segundo puesto asegurado, pero se coló y fue superado por el piloto alemán. Si hubiera controlado sus impulsos se habría asegurado la segunda plaza del campeonato, pero delante de su afición dio prioridad a ganar una carrera antes que a la clasificación final del campeonato.

La situación en el equipo Aspar no atravesaba su mejor momento y Barberá se puso a buscar equipo. Junto a su manager Gibo Badioli (ex manager de Valentino Rossi) decidió ir al poco experimentado equipo Seedorf. Badioli siempre prestó mayor atención a sus negocios que a los pilotos que representaba y esto fue un hándicap para Héctor. Pero contaba con el respaldo de Aprilia que le proporcionaría el mejor material a él y a los pilotos del Team Cecchinello: Roberto Locatelli y el debutante Mattia Pasini. Los buenos resultados y su potencial le hacían partir con la importante ayuda de la marca italiana, pero su nuevo equipo no contaba con los mejores técnicos. Además Barberá confesaba que le había costado menos esfuerzo de lo esperado estar con los mejores y conseguir victorias con lo que su predisposición para el trabajo no era la más adecuada. La pretemporada fue muy buena e hizo los mejores tiempos en casi todos los circuitos, mientras tanto Dovizioso no marcaba cronos espectaculares pero hacía un gran trabajo para adaptar a sus gustos la moto que heredaba del campeón Pedrosa.

Tras la marcha de Dani y de Alex de Angelis a 250, Barberá era favorito al título. Pero esto debía refrendarlo haciendo algunos cambios. Las dos primeras temporadas de un piloto en el mundial sirven para ganar experiencia, conocer los circuitos y comenzar a despuntar. Pero cuando se pretende luchar por el campeonato es importante realizar un buen trabajo y una planificación inteligente. Héctor no lo tuvo en cuenta y lo acabó pagando. Debía conocer a sus rivales, sus puntos fuertes y sus puntos débiles y utilizar la pretemporada para buscar una puesta a punto que le permitiera partir con ventaja. Además debía preparar un planteamiento de carrera en función del piloto. Una buena manera de preparar un campeonato es elegir la manera en la que se va a correr a lo largo de la temporada y cuando se van a recibir piezas del fabricante. Esto influye en optar por ser más conservador al inicio o atacar desde las primeras carreras.


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