Motos y motociclismo: Ducati Streetfighter S

Ducati Streetfighter S

En el salón de Milán del año pasado, todos los periodistas esperábamos ansiosos por ver la gran novedad que iba a ser presentada por una de las marcas “locales” por excelencia . Por supuesto, nos estamos refiriendo a Ducati. Con la muy reciente victoria en el mundial de Superbikes gracias Troy Baylisss -que llego allí directamente desde circuito de Portimao, escenario de la última carrera-se presentó una espectacular moto naked estaba destinada a ser la referencia del segmento. Y no defraudó.

Cuando en la pasarela, al mejor estilo del famoso salón de la moda de la misma ciudad, apareció una moto roja, musculosa, con dos escapes laterales y un estilo inconfundiblemente Ducati, todos nos dimos cuenta de que el segmento de las Streetfighter ya tenía una nueva referencia. Con el corazón de superbike, tecnología de MotoGP y unas líneas que no deja lugar a dudas, esta Ducati nos arrebató el corazón .
Y lo mejor es que, rodando sobre ella, las cosas son al menos tan buenas como te pensabas.
Nuestro equipo de pruebas se protege con:

Cascos: Nitro , Givi , NZI , Shad y LS2
Cazadoras: Nitro, Motorrad, Teknic y Scott
Monos de cuero: Motorrad y Teknic
Guantes y botas: Teknic , Rainers
Agradecimientos a MGE y las cadenas de tiendas Motorrad y Basi

Ducati Streetfighter S

Como seguro que sabe, las Streetfighter nacieron como motos “bastardas” que no eran más –ni menos- que deportivas que habían tenido algún golpe, por lo que carenados se les había roto, sus dueños decidieron hacerle un “tuning” muy especial: quitaban el carenado y les instalaban un manillar de moto de campo. De este modo, se mantenía la potencia y las estaciones de una deportiva, logrando un mayor control y mucha más diversión en su pilotaje .

El desarrollo de estas motos tremendamente divertidas ha llevado en los últimos años a que casi todas las marcas tengan alguna representante en este segmento, y Ducati tenía dos opciones pero que no eran plenamente “fighters” . Una era la excelente Hypermotard 1100, que con sus 90 CV se quedaba algo “light” para muchos usuarios y que, como su propio nombre indica, era casi más una gran supermotard. La otra era la Monster S4RS, que, con su potente motor de 999, era muy adrenalínica pero mantenía el estilo de sus hermanas.
Y aquí llegó la auténtica Streetfighter. Con la base de la 1098- aunque parte del motor es igual que el de la 1198-se alarga ligeramente el basculante y el ángulo de dirección, logrando mejor tracción y estabilidad. Por otro lado, se instala una amortiguación y en equipo de frenos de absoluto lujo.
Pero eso no es todo. El espíritu de carreras que acompaña a toda Ducati aquí llega a una de sus máximas expresiones, con el que es el control de tracción más evolucionado del mundo de la moto hasta este momento. Efectivamente, ese mágico DTC (Ducati Traction Control) que marcó el abismo de las motos rojas respecto a sus contrincantes cuando Casey Stoner ganó el mundial de MotoGP hace dos años, es prácticamente el mismo que se ha instalado en esta naked deportiva.
Todo esto logra un conjunto con una efectividad deportiva muy por encima de lo que cualquier usuario normal pueda llegar a atisbar.

Ducati Streetfighter S

La posición de conducción resulta algo rara al principio, pero francamente de adaptarse a ella con bastante rapidez. Resulta cómoda al mismo tiempo que te permite tener un excelente control sobre el tren delantero y moverte y descolgarte bien sobre la moto .

Al poner en marcha, notas el típico bramar de los grandes bicilíndricos de Bolonia, y al rodar con ella por primera vez la notas bastante tosca. Realmente, por debajo de las 4000 revoluciones has de tener un buen control del embrague- excelente control hidráulico, por cierto- para controlar sus reacciones . Como buen V2 deportivo, no le gusta la ciudad ni los tramos demasiado lentos. Prefieren buscar rápidamente una carretera despejada llena de curvas de amplio radio para desatar todas sus virtudes y mostrarte que es la mejor del segmento.
Así, a pesar de tratarse de una naked tan potente- 155 CV declarados- no tiene apenas ningún movimiento ni flotación en el tren delantero por muy rápido que rueda sobre ella. Eso sí, exige poner a punto la multirregulable en todos los parámetros posibles y absolutamente lujosa amortiguación Öhlins, con excelencias como una pétrea horquilla delantera con barras tratadas con titanio. Una vez lo has logrado, entrar en las curvas frenando al límite con sus pinzas y bomba radiales es sólo una cuestión de fe y de capacidad de pilotaje, así como acelerar mucho antes y con mucha más seguridad que con ninguna otra moto del segmento y, posiblemente, del mercado . El DTC es regulable en ocho posiciones donde la última es la menos intrusiva y prácticamente sólo adecuada para grandes pilotos . Para rodar fuerte, siendo una persona normal (entiéndase por normal alguien que no es campeón del mundo de SBK, por ejemplo) el 4 es un nivel acertado.
Por otro lado, desde luego no es una moto adecuada para viajar. Primero es que la penetración aerodinámica es propia de una naked, y con más de 260 km/h de punta el aire llega a ser “un pelín” molesto a partir de los 140- 150. Por otro lado, el asiento trasero se encuentra alto y además es bastante pequeño, por lo que las continuas aceleraciones y frenadas dejarán los brazos del presunto pasajero más hinchados que el cuello de Thyson. No obstante, y a pesar de que pueda parecer, a los días de estar probándola te termina resultando especialmente agradable y prácticamente la usarías para todo lo que no sea meterte en un gran atasco o moverte por medio de la ciudad.
Ducati ha logrado desarrollar otro modelo que marcará una época . Su precio la convierte en algo exclusivo (20.295 euros) y que con los años llegará a ser un modelo realmente codiciado. Su carácter algo agrio a bajas revoluciones no puede ensombrecer uno de los comportamientos deportivos más impecables, divertidos y controlables de todos los tiempos.