Motos y motociclismo: Yamaha XTZ 660 Teneré

Yamaha XTZ 660 Teneré

Yamaha XT 660 Z TENERE: VUELTA A LOS ORIGENES

Escuchar la palabra Tenere hace llegar a tu memoria imágenes de un vasto desierto, aventura, valientes pilotos luchando contra las dunas en uno de las carreras más duras del mundo, y también a una moto mítica: la Yamaha Ténéré presentado en el año 83 que supuso uno de los principales bastiones del segmento trail que se popularizó en todo el mundo a raíz del éxito de los grandes rallyes desérticos como el París-Dakar.

Con una estética impresionante que nos recordaba a las motos de competición de esas pruebas y manteniendo siempre como una de sus premisas más importantes la sencillez tanto de construcción como de manejo, las grandes monocilíndricas se hicieron con un importante nicho de mercado que fue cambiando con el tiempo. Las trail cada vez se volvieron más asfálticas, por lo que sus motores eran más grandes y con más cilindros … y su mecánica más complicada, por supuesto. A un piloto ya no le sería fácil arreglar una avería en medio de una duna para poder terminar la carrera. Las trail se iban volviendo cada vez más burguesas- menos contadas excepciones- hasta que Yamaha anunció el año pasado la reaparición de su mítico modelo pero, por supuesto, adaptado a los tiempos que corren aunque manteniendo intacto su espíritu y, como puede ver las fotos, gran parte de su estética y espíritu “desértico”.

La vuelta a los orígenes ha sido una de las geniales estrategias de Yamaha para crear una moto grande, impresionante, atractiva , indestructible y que, además, está a un precio absolutamente espectacular. Probémosla.

Nuestro equipo de pruebas se protege con:

Cascos: Nitro , Givi, HJC y NZI
Cazadoras: Nitro, Motorrad, Teknic y Scott
Monos de cuero: Motorrad y Teknic
Guantes y botas: Teknic, Acerbis
Agradecimientos a MGE y las cadenas de tiendas Motorrad y Basi

Yamaha XTZ 660 Teneré

Uno de los motivos por los que los grandes monos cilíndricos cayeron en desuso ya en la década de los 90, era el tosco comportamiento al que obligaba su gran central unitaria. Un solo pistón de semejantes dimensiones subiendo y bajando a miles de revoluciones por minuto tiene muchas vibraciones parásitas que terminaban repercutiendo en la comodidad de los usuarios de unas motos que, al final, pasaban gran parte de su tiempo en carretera o en largos viajes. Por eso, uno de los detalles que más sorprende en esta nueva Tenere es su increíble ausencia de vibraciones casi a cualquier régimen . Los 48 caballos declarados se consiguen con una entrega de potencia tan plana, suave y progresiva difícil de creer cuando se ha tenido la oportunidad de probar anteriores motores de estas mismas características. Los cambios y aligeramiento en piezas internas, junto con unos ajustes y materiales acorde con los tiempos que corren y una inyección electrónica totalmente desarrollada, consiguen en el milagro de que, por muchos kilómetros que pasen, los grandes pistonazos de este motor apenas lleguen a molestar tenían pies ni manos. Quizá sea esta docilidad y esa curva tan absolutamente plana uno de los puntos que la quiten ese punto “excitante” que tenían los antiguos modelos, pero, consideraciones personales aparte, está claro que ahora este motor y esta moto son infinitamente mejores a todos los niveles.
La Tenere es alta, por lo que los que midan menos de 1´80 no llegarán con comodidad al suelo. El asiento es de dos niveles y el pasajero se encuentra colocado bastante más elevado que el piloto. Cuenta con dos buenas asas laterales y una ergonomía al menos tan cómoda como el que conduce, con un buen acolchado y una colocación de estriberas que le permiten llevar las piernas en una posición realmente relajada. También tiene con una parrilla trasera, detalle siempre útil a la hora de llevar equipaje.
Con sus casi 50 caballos, su velocidad máxima ronda los 170km/h pero realmente se siente cómoda a unos 150 , lo cual es un perfecto ritmo de crucero para largos viajes, y más teniendo en cuenta como están actualmente las leyes de tráfico. Pero aún más importante es, como decíamos antes, esa comodidad general que te permitirá usar esta Tenere como una trail y también como una excelente rutera.
Su estética es imponente, y desde luego gana muchísimo en vivo puesto que las primeras fotos de prensa que se vieron de ella causaron bastante controversia en lo que su diseño se refiere. Ese frontal tan característico, junto con un volumen general realmente respetable, hacen de ella una moto impresionante y que, para mi sorpresa, gusta a casi todo el mundo sobre todo en el color blanco y rojo característicos de Yamaha. En cuanto al caqui de la unidad de pruebas que puede ver en las fotos, sólo decir que es una tonalidad muy especial que, desde luego, no gusta tanto como el anterior.
Resumiendo , Yamaha ha tenido una idea genial -y perfectamente desarrollada, hay que añadir- al traer de nuevo al mercado la famosa Tenere (ahora sin esos acentos que si tenía su antecesora) con sus mejores características pero evitando las peores: vibraciones, emisiones, ciertos detalles de accesibilidad mecánica, etc. La tecnología hace milagros y esta Yamaha nos lo demuestra con un excelente monocilíndrico que tienen un comportamiento realmente admirable a todos los niveles, como al resto de la moto. Si quieres una moto buena, bonita, barata y que sea realmente una gran viajera, aquí la tienes.

Yamaha XTZ 660 Teneré

Aquel modelo de principios de los 80 equipa un motor monocilíndrico que con el tiempo se hizo toda una referencia a la hora de hablar de robustez y simplicidad mecánica. Se mantuvo mucho tiempo el mercado con diferentes modificaciones, pero básicamente seguía siendo un propulsor muy básico refrigerado por aire y alimentado por un simple carburador, por lo que hoy no sería comercializable, entre otras cosas por qué no pasaría las exigentes normas anti misiones. Para este “remake” se ha elegido la excelente base de las XT 660 actuales , sobre todo en la R que es una trail algo más polivalente y asfáltica que esta Tenere (la otra versión es la X con llantas de carretera y estética supermotard). El motor sigue siendo un monocilíndrico, pero ya con refrigeración líquida, 4 válvulas y una evolucionada inyección electrónica que logra un comportamiento mucho más suave que antes y una reducción de consumo y emisiones más que considerable. La gran modificación de este modelo está en los dos espectaculares escapes octagonales colocados uno a cada lado del asiento trasero. Aparte de su misión de la amortiguar el sonido, su estética realmente agresiva e impactante. Por otro lado, se han reubicado los ventiladores para que queden más protegidos.
En cuanto al resto, el chasis sigue siendo un simple cuna de acero, la horquilla es convencional y cuenta con dos discos de freno de 292 mm delante y uno de 245 detrás con buenas pinzas Brembo que hace su trabajo perfectamente. La horquilla, con las barras convenientemente protegidas por un fuelle clásico en estos modelos, tiene un reglaje especialmente acertado (más vale, pues no tiene posibilidad de reglajes) , porque se comporta bien tanto en uso “off road”, dentro de los límites que impone su tamaño, como en carretera en la que se convierte en una rutera excelente gracias a su impagable comodidad, buena protección aerodinámica del piloto y excelente autonomía. Con un consumo realmente bajo que ronda entre los 5 l y medio y los 6, ahora tiene un depósito rediseñado que se extiende por debajo del asiento para ganar 2 l, con lo cual tenemos 22 para gozar de nuestro viaje o excursión con una autonomía que excede sobre los 300 km.

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