Motos y motociclismo

Solamente con su apariencia sabemos que se trata de una Aprilia. No sé cómo lo consiguen, pero los italianos siempre logran dar un toque especial de diseño a sus productos y que además gusten a todo el mundo por extraño que éste sea. Por ejemplo, la Ducati Monster tenía unas líneas “chirriantes” en su aparición hasta el punto desde el principio no gustaba casi nadie, pero el tiempo la colocado en su sitio y se ha convertido en toda una referencia a la hora de diseñar motos. Aprilia hizo algo parecido con su gama de scooters Scarabeo, y su éxito (especialmente Italia) ha sido indiscutible. Lo increíble es que logren motos que se distinguen por su personalidad desde el primer golpe de vista. Eso es exactamente lo que ocurre con esta Shiver (por cierto, que significa escalofrío en inglés) porque con sus líneas angulosas, afiladas y casi futuristas nos recuerdan estamos ante una Aprilia como lo son la Futura, la última evolución de la RSV, la megatrail Caponord o la que sería la referencia más directa a esta 750: la “street fighter” Tuono. No obstante, mi experiencia me indica que esta Shiver tiene una ventaja respecto a los anteriores, y es que gusta a todo el mundo desde el primer golpe de vista, cosa que a veces no ocurría con las anteriores quizá por ser demasiado vanguardistas y agresivas. Claro que, como siempre en asuntos de gustos, te toca decidir a ti.
Sin duda, estamos ante la moto tecnológicamente más avanzada de la categoría. Las naked de media cilindrada han llegado a ser un éxito de ventas en todo el mundo por varios motivos. Uno de ellos ha sido mezclar sabiamente un diseño atractivo y moderadamente agresivo con un buen precio de compra y una óptima facilidad de pilotaje. Estos últimos detalles se consiguieron básicamente gracias a aprovechar bases ya conocidas (de la R6 en caso de Yamaha, de las GSXR en Suzuki, etc. ) y añadiendo detalles que las hacían más fácil de conducir… o pilotar, depende del usuario. Aquí, Aprilia ha logrado también un excelente precio pero con una base y el diseño específico para este modelo, además de una tecnología que está a años luz de su competencia directa en el mercado. Así, por ejemplo, el motor V2 proporciona prácticamente 100 caballos declarados con todas las ventajas que puede dar actualmente la mecánica y electrónica. Comencemos por citar que los cilindros ya no están a 60° con el caso de las 1000 (el motor usado hasta ahora por la marca en motos “grandes” ) sino a 90, lo que permite un equilibrado natural y que con un esmerado cuidado en los materiales y el diseño logra una reducción de vibraciones admirable en un bicilíndrico de unas dimensiones ya respetables . Por supuesto cuenta con inyección electrónica, refrigeración por agua, cuatro válvulas por cilindro, etc, pero además encontramos detalles que hasta ahora sólo se instalaban en modelos mucho más caros. Por ejemplo, tiene tres curvas de potencia seleccionables desde un botón en la piña derecha. Así tenemos la S ( sport) que proporciona toda la potencia y una curva más agresiva para la conducción puramente deportiva. La T ( touring) da la misma potencia máxima pero con una curva mucho más suave , perfecta para un uso tranquilo, rutero o/ y a dúo por carretera. Como tercera opción está la R (“rain”, lluvia en inglés) para momentos en que el asfalto tenga poco agarre como cuando llueve, donde la potencia se reduce hasta unos 70 caballos y la curva de potencia está mucho más descafeinada para evitar algún que otro susto. Pero eso no es todo. Además cuenta con un novedoso sistema denominado “ Ride by wire” que es un nuevo acelerador electrónico en lugar del tradicional mecánico . Aquí aún se cuenta con dos cables pero que ya no tiran directamente de la polea que trabaja sobre los inyectores o los carburadores sino de los polos de una especie de potenciómetro que, junto con todo el sistema de sensores y procesadores, regula perfectamente el flujo de gasolina controlando así el consumo y las emisiones… además de lograr la mayor y mejor potencia posible con ese necesario catalizador.
La Shiver se nota algo más grande y con más “cuerpo” que otras naked de la competencia como puedan ser la Hornet o la Monster , pero a pesar de todo resulta manejable por su sensacional diseño y la estrechez de su V2, que permite llevar las piernas bastante cerradas y, por lo tanto, llegar relativamente bien en suelo a pesar de su generosa altura. El tacto general es deportivo, porque cuenta con una buena amortiguación gracias a su mono amortiguador trasero y a su rígida horquilla invertida (con un tacto ligeramente blando en conducción deportiva, eso sí) y un excelente chasis. Por cierto, este respecto debemos citar que se trata de una estructura tubular de acero atornillado a unas placas de aluminio en la zona de pivotación donde se ancla el basculante. Su comportamiento es excelente, pero su diseño no lo es menos. Como todo el resto de la moto, es una preciosidad. El tacto de los frenos es firme- con manetas regulables y pinzas de anclaje radial- aunque quizá le falte un poco de mordiente a las pastillas , detalle que quizá agradezcan los menos experimentados porque así logran una mejor dosificación y modulabilidad. Ya sabes, aquí estamos también ante una cuestión de gustos y de uso.
El manillar de diámetro diferenciado esté situado bastante alto pero la menor potencia y, sobre todo, la entrega más progresiva que en otros modelos similares de la marca-concretamente la Tuono- consigue que el control del tren delantero sea perfecto y con una posición que se sitúa en el perfecto punto medio ideal para una naked deportiva: piernas ligeramente flexionadas, tronco recto y buen brazo de palanca.
Me temía que el tacto del acelerador electrónico fuera quizá algo extraño, pero la realidad es que apenas te das cuenta de que no es convencional excepto por su perfecta suavidad y su ausencia de rozamientos internos . Respecto a las tres curvas de potencia seleccionables- que se pueden disfrutar en algún modelo como las Suzuki GSXR o sin ir más lejos en la “prima” de esta moto la Aprilia Mana 850- la verdad es que su comportamiento es impecable y la diferencia entre ellas más que notable. La R de lluvia logra una entrega de potencia prácticamente de megaescúter mientras que en la Sport el carácter es rabioso y plenamente deportivo. Entre medias, el turístico es el que usarás la mayoría de las veces en carretera al ser más suave, dosificable y que de paso reduce un poco el consumo. Prácticamente como tener tres motos en una.
Poco más os puedo decir acerca de la Shiver, que es prácticamente la moto perfecta, que lo hace todo y lo hace bien . Además, la casi nula penetración aerodinámica y capacidad de carga característico de las naked se evita equipándola con los numerosos complementos que puedes encontrar en el catálogo oficial. Desde pantallas elevadas hasta maletas laterales, la Shiver consigue cubrir todas las necesidades de un motorista sea lo que sea que busque en su moto: desde pilotaje deportivo hasta un uso diario para el trabajo o clase. Además, tanta tecnología a semejante precio es algo que hace pocos años ni siquiera podíamos imaginar. Disfruta del escalofrío.

	A favor: + Motor. + Relación precio-calidad difícilmente igualable.
	En contra: + Aerodinámica. + Mordiente de los frenos.

David G. de Navarrete, Autocity 3 de septiembre de 2008