Motos y motociclismo: volver a pruebas SUZUKI LTZ 400 ATV

volver a pruebas SUZUKI LTZ 400 ATV

oto y texto Juan David Arroyave

Los Quads, ATVs, four track, cuatrimotos o como quieran llamarlos se tomaron a Colombia. La fiebre por ellos es ahora nacional y casi en todas partes del país se encuentran atravesando trochas, lagos y lodazales; además las grandes marcas y las que no lo son tanto, tienen una gran gama de modelos disponibles para todos aquellos amantes de estos vehículos que cuentan con toda una serie de accesorios que alimentan aun más toda esta “goma”.

Suzuki motor de Colombia no se ha quedado atrás con esta tendencia y tiene una serie de buenas opciones en esta gama de vehículos entre los que podemos mencionar los de la serie LT 4x2 como lo son el LTZ 250, el LTZ 400 y el LTZ 450. En esta ocasión tenemos el gusto de presentarles el de 400cc al cual se le hizo una pequeña, pero reveladora prueba.

El Cuatrimoto nos fue prestado muy gentilmente por el señor Daniel Fernández de Suzuki súper store de Medellín y se trasladó hasta una pista ubicada en el municipio de La Estrella, más exactamente en la Finca Los Lagos de propiedad del señor Héctor López, quien nos facilitó sus instalaciones, además todo el uniforme fue proporcionado por la Empresa Body Armor que no se cansa de apoyar el motociclismo en el país.

Obviamente comencé dándole unas vueltas a la pista para conocerla tanto a ella como a la moto y lograr algo de acoplamiento, aunque no tenía todo el día para hacerlo; luego de 3 ó 4 rondas empecé a acelerar más duro y comencé a darme cuenta de que la potencia de este Suzuki es intimidante; posee un motor de 40 hp heredado de su hermana la DRZ 400 de doble árbol de levas a la cabeza, refrigeración líquida y alimentado por un carburador de diafragma Mikuni de 37mm, el cual a la más mínima presión, la de la palanca de aceleración, se impulsa frenéticamente y comienza a devorarse el terreno sin contemplación demandando del piloto gran manejo del cuerpo y un buen estado físico para corregir la trayectoria que cambia constantemente, debido a los derrapes y al terreno que no era para nada amable.

Luego de estas vueltas de calentamiento me dije a mí mismo: “hermano a lo que vinimos”. Me paré en los posapies y cual corredor profesional de Motocross comencé a acelerar con toda sorteando baches y montículos sin problemas, hasta que en la segunda vuelta de este frenético ritmo la moto se paró de lado en una de las curvas y me mandó a volar lejos, recordándome que ella no es para principiantes y si bien yo no lo era del todo, conducir una máquina de estas características y en cualquier tipo de terreno es una suerte de experiencia y buena técnica, que en mi caso me falta pulir un poco más; de todas maneras, e impulsado por la adrenalina que a borbotones recorría mi cuerpo, me subí de nuevo al cuatrimoto y seguí recorriendo la pista con un poco más de cuidado.

El LTZ 400 a diferencia de su hermano mayor el LTZ 450 que es más de competencia (y para ello viene equipado) es más maniobrable y versátil, ya que cuenta con reversa y es la máquina ideal para todos aquellos que buscan un vehículo potente pero al mismo tiempo controlable, con el cual puedan salir a recorrer el campo por una trocha, lo quieran probar al extremo en una pista como ésta, o, porqué no, correr una válida el fin de semana, aunque para esto sin duda es mejor el 450.

Las suspensiones de este electrizante Quad están compuestas en su tren delantero por brazos independientes con amortiguadores regulables en precarga y en su tren anterior porta un basculante independiente regulable en precarga, compresión y extensión que junto con una ideal presión de los neumáticos que por lo general no supera las cuatros libras (para uso off road) forman un conjunto que me quedaría corto en palabras para describir su rendimiento, ya que atraviesan las irregularidades del terreno de una forma casi perfecta. Los frenos… qué les puedo decir… el de adelante es de doble freno de disco (uno por rueda) y con potencia suficiente para hacer con gran facilidad un endo o, mejor dicho, pararlo en las ruedas delanteras sin importar sus 169 Kg. Y el de atrás… bueno es de un solo disco pero al más mínimo toque bloquea las ruedas, facilitando los derrapes y el cruce en las curvas cerradas.