Recientemente ingresó al mercado colombiano esta marca, representada por la prominente empresa TVS Andina, la cual tiene su casa matriz en La India; el segundo país más poblado del mundo que, a diferencia de lo que algunos creen, más allá de vacas sagradas, los productos que ofrecen al mundo tienen tecnología de punta.
Probablemente Apache no es el mejor nombre para esta motocicleta, nos parece que una motocicleta tan sport no tendría por qué tomar un nombre que hace gala a los Indios y sus flechas por allá en Texas por el siglo XIX. Es una motocicleta demasiado moderna con aspectos deportivos, creada para pavimento, lejos del desierto y lugares polvorientos donde se establecían los Apaches.
El manubrio es de semimanillares, la quilla en la parte frontal e inferior del motor, el stop en leds, freno de disco delantero tipo wave, las direccionales tipo cristal, los logotipos bastante deportivos, el acabado en pintura mate para las tapas laterales y el asa trasera finalizan el diseño que viene a luchar con las demás sport del segmento. Un detalle poco importante, es la dificultad de observar los pequeños indicadores en el cuadro de instrumentos, que a propósito es digital en el velocímetro y análogo en las revoluciones por minuto. El chasis es un doble viga en acero, muy compacto. La recia horquilla delantera tiene anclaje para una pinza de doble pistón, presionados por una bomba hidráulica; cuyo comportamiento fue efectivo, mientras que atrás se notó algo esponjoso el freno, es posible que con el transcurso de los kilómetros mejore mientras las bandas terminan de sentar. En cuanto a la amortiguación, es de muy buena calidad, cuenta con dos buenos amortiguadores en la parte trasera, los cuales son provistos por gas y desarrollados por Gabriel en la India, regulables en la precarga del muelle, aunque | |
esto realmente solo lo notan los que tienen algún conocimiento de puesta a punto de suspensiones. |
El asiento carece de un poco de espuma, pero su ubicación y altura hacen que una persona de mediana estatura vaya cómodo y alcance fácilmente el piso con los dos pies al mismo tiempo, siguiendo la tendencia actual de bajar al máximo el centro de gravedad. No obstante, hay algunos motociclistas, que siguen prefiriendo los asientos más altos porque prefieren no estar tan abajo para poder moverse bien encima de la moto... aunque eso es cuestión de gustos.
El nombre completo es TVS Apache RTR 160, una motocicleta que a simple vista evoca un diseño puramente racing, comenzando por las líneas que atraviesan la superficie del depósito de combustible, el guardafangos delantero y hasta el indicador de revoluciones por minuto en el cuadro de instrumentos. |
Para terminar la parte ciclo, podemos intuir que los rines de 18 pulgadas en aleación minimizan un poco la transferencia de las irregularidades del pavimento al piloto y acompañante, pero nótese que por el tamaño del rin haría falta atrás una campana de freno con un poco mas de diámetro, para mejorar el frenado.La verdad es que sobre esta TVS, o más bien dentro, porque el asiento nos sitúa muy bajo, se siente cómodo, porque a pesar de tener que transitar con las piernas tan flexionadas, no es lo que podríamos denominar una moto incómoda. La ubicación del piloto hace que la breve cúpula desvíe el aire relativamente bien por encima si nos acostamos sobre el depósito, y así se escucha mejor el salvaje sonido de la admisión, que le eriza los pelos de los brazos hasta a un cura de parroquia. La excelente carburación se nota en la progresividad de aceleración, sumado al motor de 157.8 c.c. que no solo sirve para impulsar, sino también para frenar gracias a una asombrosa capacidad de retención apoyada principalmente en la sincronizada caja de 5 marchas.Los retrovisores están bien pensados para sus dimensiones, y además con su forma ayudan mucho en la estética.
Cuando llega la hora de que una Apache demuestre de qué estirpe procede o sea, en conducción puramente deportiva, es un placer estirar las marchas para sentir los 15.2 HP sobre las 8500 revoluciones, aunque a las 6.000 la verdad es que los 13.1 NM de torque ya hacen de las suyas. Por debajo, que es una zona media en que se suele caer con frecuencia en carretera, el consumo de combustible no es muy alto, con un galón de combustible recorre hasta 140 kilómetros.
Cuando llega la hora de que una Apache demuestre de qué estirpe procede o sea, en conducción puramente deportiva, es un placer estirar las marchas para sentir los 15.2 HP sobre las 8500 revoluciones, aunque a las 6.000 la verdad es que los 13.1 NM de torque ya hacen de las suyas. Por debajo, que es una zona media en que se suele caer con frecuencia en carretera, el consumo de combustible no es muy alto, con un galón de combustible recorre hasta 140 kilómetros.
En cuanto a maniobrabilidad, es increíblemente noble en cualquier circunstancia, desde curvas interminables a velocidades “un poco” fuera de lo indicado… hasta girando la moto casi en el mismo sitio. Aquí sí que se nota el bajo centro de gravedad, y no tiene comportamiento raro, clásico de las geometrías muy radicales a baja velocidad apoyados en los 136 kilogramos de peso en seco que declara el fabricante.
Bueno, la que probamos en esta oportunidad combina perfectamente una potencia sobrada para disfrutar al máximo de la adrenalina “racing”, con una cierta facilidad para usar como moto habitual por ciudad o a diario, viajar con ella los fines de semana o semanas enteras, además, es de las más baratas del segmento a pesar de sus excelentes terminaciones. $5´690.000.
Lo Bueno | Lo Malo |
• Bajo nivel de vibraciones | • Freno trasero |
• Reducido consumo de combustible | • Indicadores poco visibles en el tablero |
• Acabados | • Posición de las piernas demasiado flexionadas. |
• Diseño y tecnología |
Pilotos: Juan David Arroyave, Juan Guillermo Rendón
Texto: Andrés Barragán.
Texto: Andrés Barragán.
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