Cuando un modelo es heredera de una larga familia de gran éxito que se ha extendido a lo largo de tres décadas, es difícil que no sea una buena moto.
A mediados de la década pasada apareció el tercer miembro de la familia, más simple y asequible para el gran público con un marcado estilo urbano, que se denominó Diversion . Y casi 15 años más tarde de su aparición aquí tenemos la nueva, y de momento última, XJ. Una excelente naked de cilindrada media, polivalente, con un excelente motor y una relación calidad precio que la convierte en una más que digna heredera de su familia. De casta le viene al galgo.
Si hay un motor de 600 que ya no tenga nada que demostrar, éste es sin duda el excelente propulsor que desarrolló Yamaha para sus R6, y muy especialmente la del modelo 2002. Aparte de dar vida a la supersport de aquel momento, más tarde y con las debidas modificaciones para hacerlo más tranquilo y progresivo, impulsó a una de las motos de más éxito de últimos tiempos. Por supuesto estamos hablando de la naked FZ y su hermana semi carenada Fazer , de las que poco hay que comentar en lo que a éxito de ventas se refiere puesto que han dominado nuestro mercado durante los últimos años. De los 90 caballos que proporciona en estos modelos, para la nueva XJ se ha reducido a 78, pero con un admirable trabajo sobre la termodinámica y la inyección electrónica que consiguen una curva de par y una entrega de potencia siempre consistente y preparada para impulsarlos al más mínimo toque de acelerador. Posiblemente, el más eficaz y lleno a cualquier régimen de todo el segmento de las tetra cilíndricas de gama media . Además, sus consumos llegan como mucho a los 6 l y medio en ya en un uso casi deportivo.
Frente al rígido chasis doble viga de la FZ, heredado directamente de la súper sport R6, aquí se ha optado por un más estrecho y manejable multitubular de acero . De este modo se hace más fácil de manejar para los más novatos, uno de los objetivos claros de este modelo, al tiempo que se contienen el costo final, lo que consigue esa excelente relación calidad precio que será uno de los pilares de su éxito.
En marcha consigue ser el compendio perfecto de lo que necesita aquel que busca su primera moto grande . Es decir, adaptación instantánea gracias a una ergonomía muy conseguida (buena posición de las estriberas con manillar ancho y cómodo), unas prestaciones brillantes con una velocidad máxima de 200 km/h y un funcionamiento general suave y progresivo . Quizá lo único criticable sea una cierta falta de mordiente en las pastillas- al menos en nuestra unidad- que no obstante permitían detener la moto sin problemas porque el tacto si era realmente bueno, a pesar de la simplicidad del conjunto con pinzas y bombas convencionales.
Estéticamente lo que más llama la atención es su espectacular óptica triangular y la ubicación de su escape debajo del motor , lo que consigue compactar el conjunto y equilibrar el centro de gravedad de este excelente modelo con el que seguro que estarás soñando si tienes el carnet de moto grande recién sacado . Y también si eres de los que buscan una moto buena, bonita, a un buen precio y con un motor absolutamente delicioso.
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Nos gusta: + Motor. + Ergonomía. + Polivalencia. | ||
No nos gusta: - Aerodinámica. - Mordiente de los frenos. - Amortiguación de simples. | ||
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David G. de Navarrete, Autocity 10 de junio de 2009 |
Fuente
Moto City
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