En la gama Harley brilla por luz propia una moto que no parece salida de una factoría, sino de las manos de un buen customizador, hecha con mimo, conocimientos y mucho dinero. Es una Softail que, hasta que apareció en el catálogo de la marca a principios de año, solo la habrías podido ver en los mejores salones especializados o conducidas por adinerados amantes de las máquinas muy especiales. Se trata de la Rocker, una moto que sigue la mejor tradición de las mejores preparaciones del mundo juntando elegancia y espectacularidad como ninguna otra moto de serie hoy día.
¿Cómo es esta Harley tan especial? Aquí te lo contamos.
Nuestro equipo de pruebas se protege con:
Cascos: Nitro , Givi, HJC y NZI
Cazadoras: Nitro, Motorrad, Teknic y Scott
Monos de cuero: Motorrad y Teknic
Guantes y botas: Teknic, Acerbis
Agradecimientos a MGE y las cadenas de tiendas Motorrad y Basi
Realmente lo que han hecho en la marca es una táctica bastante habitual en los departamentos de diseño de fábricas tan especiales como es Harley: estudiar qué tendencias tiene el mercado de las mejores customizaciones, aquello que la gente encarga hacer en los talleres especializados, y llevarlo a la serie. Así, se eligió una Softail, que son esa familia de modelos que simulan carecer de amortiguación trasera aunque lógicamente si la tienen, pero debidamente camuflada en la parte inferior bajo el motor.
Y sigamos con detalles impresionantes. La rueda trasera, protegida por un anchísimo guardabarros sin ningún asiento sobre él-de modo que esta Rocker es monoplaza, una auténtica Harley par “lobos solitarios”-es una gigantesca 240 mm de ancho encajada en una llanta de ocho pulgadas.
Eso no es todo. La impresión general es que en esta moto se ha puesto más cuidado, cariño y atención al diseño y los acabados del habitual en la marca americana… lo cual es mucho decir. La terminación en polvo de plata mate de gran parte de las piezas metálicas, incluyendo el motor, refuerza su imagen de moto especial y de serie limitada que busca transmitir.
No olvides que estamos ante uno de los modelos “de lujo” de Harley Davidson, por lo que es obligatorio que monte un propulsor Big Twin , el más grande con el que cuenta la marca. Actualmente se trata de un 1584 cm³ que, por supuesto, mantiene la estructura clásica de toda Harley debe tener: un V2 45° refrigerado por aire con sus gigantescos cilindros aleteados mostrándose orgullosos. Por supuesto, cuenta con los últimos avances tecnológicos que los de Milwaukee han ido incorporándole durante los últimos años. Por ejemplo, una avanzadísima inyección electrónica, un embrague mucho más suave de accionar que antes y una válvula parcializadora que limita el sonido del motor en las tres primeras marchas. Como verás, todo enfocado a ser cada vez más sociable, ecológico y asequible a los usuarios.
Está claro que está Rocker es una moto grande y sobre todo larga . Con menos de, digamos, 1´75 de altura puede que la ergonomía no sea la mejor porque el conjunto asientos-estriberas-manillar puede quedar algo descompensado. No obstante, con el asiento más bajo de toda la gama Harley (695 mm), siempre llegarás al suelo tengas la altura que tengas.
La frenada no es su fuerte, pero también aquí cumple. Por supuesto, y si tienes en cuenta sus geometrías y su peso, rápidamente comprenderás que lo mejor es apoyarse más en el disco trasero que el delantero. Sólo es cuestión de acostumbrarse.
Sólo tienes que ver las fotos para comprender la capacidad de seducción que tiene este nuevo modelo de la marca americana . Su precio, que ronda los 20.000 €, pueden parecer de muchos sitios en cuenta que puedes conseguir “vulgares” japonesas por mucho menos, pero esto es como la buena vida: es cara, aunque hay otra más barata… que ya no es vida.
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 | A favor: + Estética arrasadora. + Comportamiento motor. + Posición cómoda en carretera. | |
 | En contra: + Peso. + Manejabilidad en zonas lentas. + Potencia máxima escasa. | |
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 | David G. de Navarrete, Autocity 20 de octubre de 2008 |
Fuente
Moto City
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